MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Vueling prevé operar más del 98% de sus vuelos destino u origen en España para los días 28 y 29 de abril, mientras que para el 30 se estima que sea del 99%. En estos tres días habrá paros por una huelga de auxiliares de vuelo de la aerolínea en Francia.
Según han confirmado fuentes de la compañía a Europa Press, la aerolínea ha realizado los ajustes necesarios en la operativa prevista para “minimizar las posibles afectaciones a los clientes” de la huelga convocada por el sindicato SNPNC-FO para este fin de semana.
Además, hay programadas nuevas protestas para los próximos días 1, 6, 7, 8 de mayo, siendo el próximo lunes festivo en muchos países europeos por el Día Internacional del Trabajo.
En este 1 de mayo también hay convocada una huelga de los controladores aéreos franceses y en la que Vueling prevé operar el 97% de los vuelos con origen o destino en los aeropuertos españoles.
“Vueling trabaja en coordinación con todos los equipos para anticiparse a los cambios que esta situación genera, evitando en la medida de lo posible mayores inconvenientes para los clientes”, ha añadido.
Así, los pasajeros afectados han sido informados de las opciones disponibles que incluyen el reembolso del coste del billete, transporte alternativo hasta el destino final o cambio de vuelo a una fecha posterior.
Además, Vueling está trabajando para “alcanzar acuerdos sostenibles con todos los colectivos que garanticen un crecimiento sostenible que asegure la competitividad de la compañía en el mercado y resultados beneficios para todas las partes implicadas”. EL SINDICATO RECLAMA MEJORAS SALARIALES
SNPNC-FO reclama mejoras salariales por “falta de reconocimiento en la remuneración de sus auxiliares de vuelo” y “numerosos errores en las nóminas”.
Además, hay otras razones por las que convoca la huelga, como “cambios importantes en los horarios en varias ocasiones durante el mes” y que “no se respeta la desconexión durante los días de descanso”.
El sindicato afirma que sigue abierto a negociar con la dirección para encontrar una solución. “Sin embargo, a la vista de las últimas reuniones con la dirección (con sede en Barcelona), sólo podemos constatar un fracaso total, ya que la dirección quiere imponer su ley y sus normas”, añade.