UPTA pide extender hasta septiembre el cese de actividad para evitar que 200.000 autónomos desaparezcan

MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha pedido extender, al menos, hasta septiembre el cese de actividad extraordinario, puesto que, según ha alertado, de no hacerlo, 200.000 autónomos podrían desaparecer.

“Es una de las pocas armas de las que disponen más de 550.000 autónomos para continuar con sus negocios en marcha”, ha señalado la organización en un comunicado.

Para UPTA, la situación actual no es mucho mejor que antes de haber acabado el Estado de Alarma. De hecho, cree que “más bien a juzgar por lo vivido el pasado fin de semana, lo raro sería que no se produjera una quinta ola de infecciones que obligase, de nuevo, a cierres perimetrales, reducción de aforos, restricciones de movilidad o limitación de horarios”.

“La recuperación de la actividad económica está directamente relacionada con los plazos de vacunación de la inmensa mayoría de los ciudadanos de nuestro país”, ha resaltado, aunque considera que esta circunstancia no bastará para reactivar instantáneamente el consumo interno de los millones de ciudadanos que antes de la pandemia realizaban sus compras de bienes o servicios a miles de autónomos.

Por ello, ve necesario que se sigan implementado medidas de protección para los trabajadores por cuenta propia que atraviesan una situación más complicada y ha afirmado que es una condición indispensable para poder hablar de transición a la nueva realidad.

UPTA ha pedido al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que se ponga en marcha de forma urgente la mesa de negociación entre las organizaciones representativas del trabajo autónomo y los miembros del gabinete.

Su presidente, Eduardo Abad, ha apuntado que no quisiera que se repitiesen los “angustiosos plazos” de negociación de los anteriores procesos. “Los autónomos y la economía en general necesitan realidades no incertidumbre”, ha apostillado, tras señalar que el cese de actividad debe seguir siendo el “paraguas protector” para alcanzar la normalidad económica con plenas garantías.