MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
UPS (United Parcel Service) ha anunciado este lunes la ampliación de su red de puntos de entrega en España, hasta los 4.500 a finales de año, lo que supondrá la apertura de 600 ubicaciones, pues cuentan con 3.900 en la actualidad.
Así, UPS apuesta por la expansión de su red ante la creciente demanda generada por el comercio electrónico, así como las demandas de comodidad y sostenibilidad de los consumidores.
Los puntos de entrega, llamados ‘UPS Access Point’ (Puntos de Acceso UPS, en inglés), son comercios locales con un amplio horario de apertura, incluidos los fines de semana, que facilitan a los consumidores la recogida de sus compras o la entrega de devoluciones cuando más les convenga.
Asimismo, las entregas en ubicaciones alternativas reducen las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) hasta en un 33% y permiten un servicio más eficiente al consolidar múltiples entregas en un solo lugar, reduciendo la necesidad de realizar varios viajes para un mismo paquete.
De esta manera, la empresa de transporte de paquetes podrá ofrecer una mejor experiencia de cliente para los destinatarios, además de “simplificar las cadenas de suministro para los transportistas”, dice el director de UPS del Sur de Europa, Paco Conejo.
Por otro lado, UPS también está ampliando la red de puntos de entrega alternativos en España a través de taquillas ‘PUDO’, que carecen de personal y ofrecen total flexibilidad a los destinatarios, ofreciendo a los consumidores un lugar alternativo más cercano, como centros comerciales o tiendas, para recoger su paquete y con un horario amplio.
En la actualidad, UPS cuenta con más de 3.900 ubicaciones ‘UPS Access Point’ en España, lo que significa que cualquier persona en España que viva en una zona urbana puede encontrar un punto de acceso a una distancia media de 600 metros, y en el caso de ciudades con alta densidad de población, a menos de 300 metros.
Cabe recordar que el ejercicio anterior fue “difícil y decepcionante”, según la consejera delegada de UPS, Carol Tomé. UPS cerró 2023 con un beneficio neto de 6.708 millones de dólares (6.194 millones de euros), lo que representa una caída del 41,9% en comparación con el resultado de 2022.
La multinacional anunció un ajuste de plantilla con la salida de 12.000 trabajadores, alrededor del 2,5% de la fuerza laboral, con un coste estimado de alrededor de 1.000 millones de dólares (923 millones de euros), que serán contabilizados este 2024.