Admite que un corte significativo del gas ruso pondría en peligro la estabilidad del sistema alemán
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El grupo energético alemán Uniper, que agrupa el antiguo negocio de generación convencional de E.On y que está controlado por la escandinava Fortum, asumirá un impacto adverso de 987 millones de euros como consecuencia del deterioro del valor de sus préstamos para financiar el gasoducto Nord Stream 2, según ha reconocido la compañía.
En concreto, la ‘utility’ germana amortizará 695 millones de euros por el valor contable de los préstamos concedidos a Nord Stream 2 además de otros 292 millones correspondientes al importe actual de los intereses devengados.
“Esta pérdida por deterioro tendrá un impacto en el resultado de las cuentas consolidadas en el primer trimestre del actual año fiscal, pero no afectará a las ganancias ajustadas”, explicó la compañía, que dejará de obtener ingresos por intereses relacionados con estos préstamos de alrededor de 100 millones de euros por año.
Asimismo, Uniper ha confirmado que reiniciará tan pronto como sea posible el proceso para desinvertir en la empresa rusa PAO Unipro, en la que controla el 83,73% de las acciones y que cotiza en la Bolsa de Valores de Moscú.
“A finales del año pasado, Uniper inició un proceso de desinversión de Unipro. Debido a la situación actual, este proceso se ha detenido por el momento y se reiniciará tan pronto como sea factible”, ha anunciado.
En este sentido, la germana ha subrayado que no realizará nuevas inversiones en Rusia y no transferirá fondos a Unipro hasta nuevo aviso.
Por otro lado, Uniper ha admitido que “es imposible predecir cómo podrían afectar al negocio las posibles sanciones rusas y la situación financiera de Unipro”, añadiendo que en este momento el objetivo principal de Unipro es la operación segura de sus plantas y el cumplimiento de sus obligaciones con sus clientes.
Unipro opera cinco centrales eléctricas con una capacidad total de más de 11 gigavatios en Rusia con sus aproximadamente 4.300 empleados. Esta empresa rusa generó un beneficio operativo ajustado de 230 millones de euros en el ejercicio 2021, lo que representa algo menos del 20% del resultado operativo de Uniper.
“Es importante que el Gobierno alemán haga todo lo humanamente posible para reducir la dependencia de Alemania de las exportaciones de materias primas rusas”, ha defendido el consejero delegado de Uniper, Klaus-Dieter Maubach, para quien hay que tratar de mantener los flujos de energía existentes y, al mismo tiempo, encontrar formas y medios para hacer que el suministro de gas para Alemania y Europa sea más diverso a corto, medio y largo plazo.
En este sentido, en el corto plazo, Uniper ha reanudado el trabajo en una terminal nacional de importación de gas natural licuado (GNL) en Wilhelmshaven.
Asimismo, la ‘utility’ ha indicado que, en caso de restricciones limitadas y de corto plazo de los flujos de gas desde Rusia, espera poder utilizar sus activos flexibles, incluidas sus instalaciones de almacenamiento de gas, de tal manera que la interrupción se compense en gran medida.
Sin embargo, la compañía ha reconocido que, de producirse interrupciones significativas de los flujos de gas, estas “pondrían en peligro la estabilidad del sistema de gas alemán y muy probablemente darían lugar a una declaración de emergencia por parte del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania”.
“Una posible interrupción del suministro de gas ruso afectaría al sistema alemán de importación de gas y, por tanto, también a Uniper”, ha señalado la directora financiera de Uniper, Tiina Tuomela, para quien, en este momento, “la probabilidad de tal restricción es baja”, ya que todas las partes parecen comprometidas a continuar con el suministro de gas y no hay indicios de una restricción del suministro hasta el momento.
No obstante, el vice primer ministro ruso, Alexander Novak, advertía este lunes de que su país podría dejar de suministrar gas natural a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1 en respuesta “recíproca” a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados tras la invasión rusa de Ucrania.
Novak ha indicado en un discurso televisado que no se ha tomado aún ninguna decisión sobre el gasoducto, que funciona “a plena capacidad”, aunque ha señalado que un posible embargo al petróleo ruso, como el que barajan Washington y sus aliados, tendría “consecuencias catastróficas para el mercado mundial”.
“Si queréis rechazar los suministros energéticos de Rusia, podéis hacer lo que queráis. Estamos preparados. Sabemos adónde podemos redirigir este volumen. La única cuestión es quién se beneficia de esto y por qué es necesario”, ha afirmado.