MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), Pilar González de Frutos, ha destacado la existencia de carencias de aseguramiento en el ámbito del envejecimiento demográfico.
“El envejecimiento exige una preparación en la que el seguro constituye un aliado inestimable de los poderes públicos en ámbitos como la previsión social, la salud o la dependencia”, ha concluido González de Frutos.
La directiva, en su intervención durante el primer día de la ‘II Cumbre Iberoamericana del seguro en la Agenda 2030’, organizada por la Alianza del Seguro, ha puesto el foco en los retos que suponen el cambio climático y demográfico a la hora de modernizar el sector de los seguros, siendo ambos factores “un incentivo” para una mayor protección.
González de Frutos ha definido los “cuatro grandes retos” a los que se enfrenta el sector asegurador, los cuales, a su juicio, van a “cincelar buena parte de lo que será el sector en el futuro”, siendo estos la gestión del cambio, la sostenibilidad, el alcance del aseguramiento y la digitalización.
Concretamente, la presidenta de Unespa ha apelado a la necesidad de cambio, pero sin olvidar “los elementos valiosos” de la tradición, en un contexto en el que la digitalización y la sostenibilidad son demandas “frecuentes” entre los clientes.
“Los estudios realizados en la industria aseguradora nos dicen que la ambición en el campo de la digitalización es elevada pero, al mismo tiempo, esos mismos estudios nos dicen que los clientes también nos demandan que no perdamos el valor de las relaciones personales, que siempre ha sido nuestro principal activo”, ha explicado González.
Asimismo, en cuanto a la sostenibilidad, la presidenta ha afirmado que este asunto va a pasar de ser “puramente voluntarista” a convertirse en una realidad “plenamente integrada” en la actividad aseguradora.
RIESGOS “SISTÉMICOS”
Durante su intervención, también ha hecho referencia a la existencia de “riesgos sistémicos” que se han dado en los últimos años y que han llevado a la sociedad a replantearse su vulnerabilidad, momento en el que los seguros juegan un rol “estratégico”.
“En el caso de los eventos climáticos vemos como cada vez tienen mayor impacto económico. Hay más casas, más vehículos, más negocios y, no menos importante, más personas que pueden verse afectadas por una tempestad o una inundación y, para protegerlos, está el seguro”, ha explicado.