BRUSELAS, 5 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo votará mañana la propuesta de la Comisión Europea de incluir el gas y la nuclear en la clasificación de inversiones en energías verdes, después de un debate parlamentario este martes en el que se han oído voces a favor y en contra.
El pleno de la Eurocámara ha estado dividido entre los rechazos a la propuesta de taxonomía del Ejecutivo comunitario de los socialistas europeos, los verdes y la izquierda europea, el posicionamiento a favor de los liberales europeos (Renew Europe) y las posiciones divergentes dentro de los ‘populares’, que barajan dar libertad de voto por las distintas sensibilidades entre sus delegaciones si bien el portavoz del grupo ha manifestado su intención de votar en contra del acto delegado.
“La Comisión ha presentado una norma que no es aceptable para una masa crítica de participantes en el mercado”, ha señalado el eurodiputado popular Markus Ferber que ha argumentado que “los inversores que quieren invertir en verde, no quieren financiar gas y nuclear” y que la taxonomía no cumple los criterios científicos, por lo que la formación votará en contra.
En su intervención inicial, la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, ha defendido la propuesta del Ejecutivo comunitario argumentando que se trata de un “instrumento voluntario para orientar a los inversores para alcanzar los objetivos climáticos” pero que “no es política energética”, algo que, ha recordado, depende de cada Estado miembro.
Además, dada situación energética derivada de la guerra de Ucrania, la comisaria ha indicado que se trata de “momentos de incertidumbre” y que hay países que han puesto en marcha centrales de carbón para “no quedarse sin suministro”, por lo que ha concluido que el gas y la nuclear son importantes para la transición energética.
Por su parte, la europarlamentaria de Izquierda Unida Sira Rego ha señalado que la propuesta de taxonomía de la Comisión Europea va en contra de las recomendaciones de los científicos y que defiende “los intereses de las grandes energéticas”. Así, ha instado a votar por el rechazo del acto delegado y tomar una decisión “que no hipoteque nuestro futuro”.
Con un posicionamiento contrario se ha pronunciado el eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano que ha defendido que sin tecnología de almacenamiento de renovables “no tendremos suficiente energía” y “necesitaremos nuclear y gas”. En un paso más, ha indicado que “el gas es necesario en la transición como ha quedado de manifiesto en esta guerra” y ha matizado que la calificación de siete años que plantea el Ejecutivo comunitario “es un buen acuerdo”.
El eurodiputado socialista Jonás Fernández ha instado a centrar el debate ya que no se trata de “si necesitamos invertir en gas o energía nuclear” sino que se trata de “crear un marco europeo, con vocación internacional, para definir qué es o no verde” Además, ha destacado que la propuesta de la Comisión Europea va en contra de los criterios de los técnicos, por lo que ha instado a rechazar el acto delegado.
Por su parte, la eurodiputada popular Pilar del Castillo ha abogado por una taxonomía que clasifique al gas y la nuclear como verde argumentando que en el caso del gas sólo comprende hasta 2030 y que la nuclear sólo considerará “aquellas centrales que cuenten con un fondo para su desmantelamiento y gestión de residuos”.
El eurodiputado socialista riojano, César Luena, ha indicado que la Comisión Europea “se ha equivocado” y ha destacado que “ni el gas ni la nuclear son verdes, es evidencia científica”, ha apostillado. Además, ha apuntado que es “incoherente” con la “ley de clima, con el pacto verde y con la autonomía estratégica”.
El europarlamentario de Los Verdes alemanes, Michael Bloss, ha abogado por rechazar esta taxonomía y ha argumentado que nadie se la “tomará en serio” si incorporan el gas y la nuclear. Igual que otros europarlamentarios ha señalado que esta taxonomía beneficia los intereses de Francia y ha pedido que “no desbaraten más nuestra independencia energética de Putin”.
Ya a mediados del pasado junio, la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo rechazaron la propuesta de taxonomía que considera el gas y la nuclear como actividades económicas sostenibles, con 76 votos en contra, 62 votos a favor y 4 abstenciones.
Si en la votación de este miércoles en el pleno de la Eurocámara, una mayoría absoluta de 353 eurodiputados rechaza la propuesta de Bruselas, la Comisión Europea tendrá que retirarla o modificarla
El Ejecutivo comunitario presentó, el pasado febrero, su propuesta para una taxonomía sobre inversiones verdes en la UE que, finalmente planteaba incluir en esta clasificación el gas y la nuclear, a pesar del rechazo que provocó su borrador inicial entre sus expertos asesores y en países como España, así como Austria, Dinamarca y Luxemburgo.
En ese momento, Bruselas asumió la “división” que suscitaba esta reforma ya que, como reconoció en esta fecha, ni el gas ni la nuclear son energías neutras a nivel climático ni tampoco renovables. Sin embargo, defendió su papel como actividades de transición para alcanzar una economía descarbonizada en 2050, algo que se refería en el segundo párrafo del texto.
Tal división no ha hecho más que agrandarse desde la invasión militar rusa de Ucrania y la respuesta de la Unión Europea para romper con la dependencia de los combustibles fósiles de Moscú, especialmente en el caso del gas, y acelerar la transición hacia las energías limpias.