MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La Unión General de Trabajadores (UGT) ha calificado de “sinsentido” el nuevo modelo de facturación eléctrica que ha entra en vigor el 1 de junio y ha advertido que este nuevo modelo perjudicará a los consumidores más vulnerables, según ha avanzado en un comunicado.
En concreto, desde el sindicato han querido a poner el foco en este colectivo debido a que “suele tener dificultades para estar informado de los cambios que se producen, reside en viviendas menos eficientes y no puede acceder a aparatos eléctricos con menor consumo”.
Además, desde el sindicato también recuerdan que este colectivo “tiene dificultades para pagar la factura de la luz y por lo tanto no podrá consumir en los horarios con tarifas más caras, que es la mayor parte del día”.
“Este cambio en la factura está hecho únicamente parael beneficio de las compañías eléctricas, ya que la parte variable de la factura (la que depende de las horas de consumo de cada persona) supone el 75% del total de la facturación”, han subrayado desde UGT.
Por ello, desde el sindicato han reclamado la necesidad de implementar la Estrategia Nacional de Lucha contra la Pobreza Energética, con el objetivo de ofrecer una protección especial a los que menos tienen.
No es este el único reproche que desde el sindicato hacen al Gobierno, al que echan en cara no haber realizado una campaña de información a los consumidores, algo que, según han manifestado, ha sumido a los consumidores en una situación de “confusión y desconcierto”.
AUMENTO DEL COSTE DEL TELETRABAJO Y DE LA COMPLEJIDAD DE LA FACTURA
Desde el sindicato han subrayado que esta nueva modalidad de facturación afectará a todos los usuarios, pero los acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) -los que están en el mercado regulado, y que suponen en torno a al 40% de los usuarios- verán implementados los cambios de forma inmediata. El 60% restante, que permanece en el mercado libre, seguirá rigiéndose con los precios contratados con las eléctricas en sus packs.
Esto, a juicio de UGT hará que las eléctricas que compiten en el mercado libre externalicen los riesgos que va a tener el cambio tarifario y, por lo tanto, suban los precios.
Esta tarificación, a juicio del sindicato, beneficiará los consumos con componente estacional, al consumidor doméstico que tenga una segunda residencia, a las pymes y a las empresas destinadas al turismo, cuya demanda de luz es mayor en determinadas etapas del año.
Sin embargo, perjudicará los nuevos hábitos adquiridos durante el confinamiento, como es el teletrabajo, que se realiza durante las horas centrales del día y cuyo alto coste debe ser asumido por la empresa; o la educación a distancia, aumentando su consumo en las horas más caras.
Otro reproche del sindicato es que este modelo añade complejidad a la factura. “Cuando la mayoría de los ciudadanos todavía no han conseguido comprender la actual factura, se introducen cambios que conllevan nuevos requisitos y especificaciones”, han subrayado desde el sindicato, que destaca que solo uno un 25% de los españoles conoce la diferencia entre la contratación de la electricidad en el mercado libre o en el regulado, según los datos del Panel de Hogares CNMC.
En este sentido, han explicado desde el sindicato que la factura establece, en primer lugar, distintos periodos de consumo a lo largo del día: punta, llano y valle. Y, en segundo lugar, trocea los peajes en dos tipos: peajes y cargos, y ambos tendrán una parte fija (subdividida a su vez en dos periodos horarios (punta, llano y valle) y una variable (subdividida a su vez en tres periodos (punta, llano y valle). Es decir, para peajes habrá hasta cinco precios distintos, y para cargos habrá otros cinco precios. Un total de diez precios distintos solo por la parte de peajes y cargos para un usuario doméstico.
Además, advierten que a esto hay que añadir el precio de producir la electricidad (lo conocido popularmente como ‘pool’). Es decir, habrá 24 precios distintos por el coste de producir la luz al cabo del día, que, multiplicado por los 10 precios distintos para los peajes, suma hasta 240 precios distintos.
Como única nota positiva, desde UGT han señalado que esta nueva tarificación facilita la carga del vehículo eléctrico a un precio reducido, en el propio domicilio, al permitirle contratar una potencia superior para el periodo valle y mantener su potencia habitual en los tramos punta y llano, evitando pagar el sobrecoste de esa potencia extra durante todas las horas del día (además de introducir un peaje especial más barato para puntos de suministro dedicados en exclusividad a la recarga de vehículos eléctricos de acceso público).