MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Banco Central de Turquía ha comunicado una serie de medidas encaminadas a la retirada gradual del costoso sistema de protección de los depósitos en liras frente a las fluctuaciones del tipo de cambio frente a las principales divisas, que fue introducido con carácter de emergencia a finales de 2021.
La decisión, supone otro paso más hacia la ortodoxia del instituto emisor otomano, liderado desde el pasado mes de junio por Hafize Gaye Erkan, que desde que sumiera el cargo ha revertido en parte la postura monetaria de la entidad, con subidas de los tipos de interés y un ajuste de los estímulos desplegados.
En este sentido, el banco central turco enmarca la decisión en el proceso de simplificación que llevará a cabo de manera gradual para fortalecer la estabilidad macro financiera y aumentar la funcionalidad de los mecanismos de mercado.
“Como parte del proceso de simplificación, se decidió poner fin a la implementación que estipula un objetivo para la conversión de depósitos en moneda extranjera a depósitos protegidos por divisas”, explicó.
De tal manera, la entidad pretende aumentar los depósitos en liras turcas mientras disminuyen los depósitos protegidos en divisas al garantizar la transición de cuentas protegidas en divisas a depósitos en liras turcas.
Según datos de la Agencia de Supervisión y Regulación Bancaria (BDDK), recogidos por el diario ‘Hurriyet’, el volumen de depósitos en estas cuentas protegidas alcanzó los 3,36 billones de liras (113.800 millones de euros) el pasado 11 de agosto, casi el triple que a principios de año y más de la cuarta parte del total de depósitos.
A finales de 2021, el Gobierno turco introdujo una serie de medidas para proteger los ahorros en liras, incluyendo el establecimiento de un mecanismo de protección frente a los vaivenes del mercado por el que el Estado cubriría las pérdidas incurridas por los tenedores de depósitos en la moneda turca cuando la depreciación de esta superase las tasas de interés de los bancos.
La cotización de los principales bancos turcos recibía con caídas el anuncio. En concreto, las acciones de Garanti, filial del BBVA, se dejaban un 2,7%, mientras que Akbank cedía un 3,5% y Yapi Kredit un 3%.