Se enmarca en su plan estratégico que incluye 60 millones de inversión y no prevé un ERE pero sí salidas no traumáticas
BILBAO, 2 (EUROPA PRESS)
Tubos Reunidos ha elaborado un plan estratégico 2021-2026 que contempla 60 millones de inversión y que incluye cerrar la planta de estirados en Pamplona y la acería de Trápaga, cuyo personal se trasladaría a Amurrio, con la intención de contar con una única acería en el grupo y una sola instalación de estirados ubicados en la citada localidad alavesa. El Plan, que busca impulsar la transición energética y la descarbonización, no incluye ningún ERE, aunque sí están previstas salidas no traumáticas.
La compañía ha presentado este jueves a los representantes sociales su plan estratégico basado en la transición energética y la descarbonización, que, según Tubos Reunidos, le permitirá abordar nuevos mercados y sectores de actividad con especial presencia en energías limpias e hidrógeno.
Este plan estratégico de Tubos Reunidos, que cerró 2020 con unas pérdidas de 101,3 millones, no conlleva la presentación de ningún ERE, pero sí se realizarán, por el contrario, con carácter inmediato, salidas “sin impacto social” en el grupo, principalmente, prejubilaciones.
Además, prevé un plan de inversiones para la mejora de la eficiencia, la digitalización y reducción de CO2 que asciende a 60 millones de euros en los próximos cinco años (2021/2026).
El grueso de las inversiones de 60 millones de euros contempladas en el plan estratégico irá destinado a las plantas de Amurrio y Trápaga y se desarrollarán en 2021 y 2022.
El Plan establece concentrar en Amurrio su actividad de estirado con inversiones en el actual centro y también quedarse con una única acería, también la ubicada en esa misma localidad, que será modernizada.
En concreto, en Amurrio se pondrá en marcha la nueva acería de grupo tras invertir en nuevas tecnologías digitales para mejora de procesos, reducción de costes mediante incrementos de eficiencia, reducción de las emisiones de CO2, y mejorar la capacidad de innovar y desarrollar nuevos productos.
Según ha subrayado la compañía, la creación en los próximos meses de esta nueva acería de grupo es “clave para el desarrollo de la estrategia de transformación y crecimiento”. En concreto, ha destacado que permitirá aunar el know how y experiencia de los equipos de Trapaga y Amurrio “en una moderna y eficiente acería de grupo”.
Ello que supondrá el traslado del equipo de acería de Trápaga, unos 70 trabajadores de un total de 415, a Amurrio. Esta nueva acería del grupo dará servicio, por lo tanto, a los procesos de fabricación de tubos en Trápaga y Amurrio.
En la planta de Trápaga, por su parte, se impulsará su actividad de fabricación de tubos de acero sin soldadura en aceros al carbono, aleados e inoxidable, laminados en caliente, de gran diámetro, invirtiendo en nuevas tecnologías digitales, innovación y desarrollo de nuevos productos que “serán claves para la estrategia de crecimiento en nuevos sectores de actividad”.
Por su parte, en Amurrio se impulsará su actividad de fabricación de tubos de acero sin soldadura en aceros al carbono y aleados, laminados en caliente y estirados en frío, con diámetro de hasta 7 pulgadas con inversión, también, en tecnologías digitales y desarrollo de nuevos productos que “contribuirán a la estrategia de la compañía para el crecimiento en nuevos segmentos”.
Asimismo, también en los próximos meses se creará un nuevo centro de estirados en frío “moderno y eficiente” en el ya existente en Amurrio, aunando los conocimientos y experiencia de sus equipos de Pamplona y Amurrio. Se invertirá también para ello en nuevas tecnologías digitales, mejora de la eficiencia de los procesos productivos y el desarrollo de nuevos productos. Ello implicará el cierre de la planta de estirado en Pamplona y el traslado de sus 38 trabajadores a Amurrio.
La reorganización de las actividades industriales del Grupo Tubos Reunidos prevé la fusión de estas tres sociedades del grupo (Tubos Reunidos Industrial, Productos Tubulares y Acecsa) en una única, lo que contribuirá, según la empresa, “a la optimización de costes, mejora de la flexibilidad y ser más ágiles con el fin de adaptar el servicio a la demanda cambiante de mercado”.
En la actualidad, el Grupo cuenta con cinco unidades de producción: Tubos Reunidos Industrial (Amurrio, Álava), Tubos Reunidos Premium Threads (Subillabide, Alava), Productos Tubulares (Valle de Trápaga, Vizcaya) y ACECSA (Pamplona) y RDT Inc (Texas, USA).
El presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, ha afirmado que la puesta en marcha del plan estratégico permitirá a Tubos Reunidos “mirar al futuro y formar parte de la transición energética, en una economía descarbonizada y donde la sostenibilidad es un pilar de actividad industrial”.
“Se trata de un cambio estratégico que nos permitirá afrontar nuevos proyectos en el ámbito de las energías limpias y del hidrógeno”, ha subrayado.
En este contexto, ha destacado que el respaldo que supondrá la ayuda de 112,8 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas aprobado por RDL 25/2020 de 3 de Julio de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Irazusta ha señalado que esa ayuda les permitirá contar con recursos para superar la “paralización” del mercado mundial durante la curva de recuperación de la pandemia y que “asimismo afecta a la evolución de su plan de transformación”.