BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
El Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado este miércoles la ilegalidad de las ventajas fiscales por valor de 700 millones de euros que Bélgica concedió a unas 35 multinacionales durante una década y que la Comisión Europea exigió al país recuperar.
El caso se remonta a 2016, cuando el Ejecutivo comunitario declaró ilegal el sistema por el que el Gobierno belga permitió que un grupo de grandes empresas se dedujera de la base del impuesto de sociedades entre 2005 y 2016 los denominados ‘beneficios excesivos’, es decir, aquellos que superan los beneficios que habrían obtenido entidades autónomas comparables en circunstancias similares.
En 2016, Bruselas decidió en contra del sistema belga del que se beneficiaron empresas como la cervecera AB InBev, las firmas químicas BASF y Henkel, la división europea de Bridgestone, la empresa francesa de moda Celio o la división de salud animal de Pfizer, y ordenó que se recuperaran las ayudas.
La decisión fue recurrida por algunas de estas empresas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, en un primer fallo, dio la razón a las denunciantes pero que, en recurso de casación, anuló el primer fallo que libraba a las compañías de la devolución de las ayudas y ordenó que el caso fuera reexaminado.
La primera instancia del Alto Tribunal europeo falla en esta nueva sentencia -ante la que cabe recurso– que la Comisión Europea demostró efectivamente que el régimen controvertido concedió ventajas fiscales a sus beneficiarios y confirma la decisión de sus servicios de declarar estas ayudas ilegales.