MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha asegurado que su antecesor en el cargo, Francisco González, no ha generado desde su cese ninguna retribución, no mantiene ningún privilegio y que el único coste para el grupo actualmente son los servicios de seguridad personal a los que tiene derecho contractualmente.
González dejó la presidencia ejecutiva de BBVA el 31 de diciembre de 2018 y renunció a cualquier posición en el consejo de administración del grupo. Únicamente mantenía la presidencia de honor del banco y de la Fundación BBVA, ambos sin ningún tipo de retribución económica.
Más tarde, el 14 de marzo de 2019, el banquero decidió abandonar “temporalmente” los cargos en la Fundación y en el banco a la espera de que concluyeran las investigaciones en curso sobre el ‘caso Villarejo’ “para evitar que se utilice su persona para dañar a la entidad”.
Durante la junta general ordinaria, los accionistas han preguntado a Torres si González guardaba alguna vinculación con la entidad, a lo que respondió que únicamente se sigue asumiendo el coste de los servicios de seguridad personal del exbanquero.
Respecto al propio caso Cenyt, el presidente de BBVA ha insistido en que colaborar con la Justicia siempre ha sido, desde un principio, la prioridad de la entidad, tal y como estableció el consejo de administración y a lo que está respondiendo el banco.
En este sentido, ha querido subrayar que la defensa de la entidad es independiente a la defensa de los diferentes investigados en el proceso, en el que hay varios imputados, entre ellos el exjefe de seguridad de BBVA Julio Corrochano o exmiembros del comité de dirección como Ricardo Gómez Barredo o Javier Malagón Navas.
AUMENTO DE COMISIONES SI NO HAY VINCULACIÓN
En otro orden de cosas, algunos de los accionistas que han intervenido en la junta han criticado la actualización de las tarifas del banco, que establece una mayor vinculación para poder evitar el pago de comisiones.
Torres ha asegurado que esta nueva oferta, que fue anunciada hace unos meses, pero que se aplicará a partir de junio de este año, priorizará la vinculación de clientes y la gestión de liquidez.
“Las comisiones siguen siendo competitivas frente a competidores, los clientes más vinculados tendrán exenciones de comisiones. También señalar que el banco cumple con la exigencia de comunicar estos cambios de forma clara”, ha añadido.
TRABAJAR DE FORMA CONJUNTA CON SINDICATOS
En relación a su voluntad de iniciar un procedimiento de despido colectivo (ERE) en España que afectará a servicios centrales y a la red de oficinas, Torres se ha limitado a señalar que la dirección de la entidad trabajará conjuntamente para alcanzar el “mejor acuerdo posible para todos”.
El presidente de BBVA no ha adelantado ninguna novedad al respecto y ha reiterado que esta decisión se basa en el contexto de “profunda transformación” para el sector, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.
Al final el encuentro, los accionistas han dado ‘luz verde’ a todos los puntos de orden del día, quedando aprobados el pago de un dividendo en efectivo de 5,9 céntimos de euro brutos por acción (el ‘pay out’ máximo permitido del 15%) y la posibilidad de llevar a cabo una reducción de hasta el 10% del capital social de la entidad, equivalente a 667 millones de acciones.
Entre otros temas, también se ha aprobado la reelección de los siete consejeros de BBVA cuyo mandato finaliza en 2021, la política de remuneraciones de los consejeros para los años 2021, 2022 y 2023 y la reelección de KPMG para la auditoría del ejercicio 2021.