MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El grupo industrial alemán Thyssenkrupp registró pérdidas de 2.072 millones de euros al cierre de su año fiscal, frente a las ganancias de 1.136 millones de euros contabilizadas en el ejercicio precedente, según ha informado la compañía, que asumió un impacto adverso de 2.100 millones por el deterioro del valor de su negocio siderúrgico en Europa (‘Steel Europe’).
“Esto se debió al mayor coste del capital y a las implicaciones de las expectativas de beneficios cada vez más sombrías a corto, medio y largo plazo en el contexto de la situación económica y los cambios estructurales específicos de la industria siderúrgica”, ha explicado la multinacional.
El volumen de pedidos acumulados en el ejercicio por la alemana alcanzó los 37.060 millones de euros, un retroceso del 16.2% en relación con el ejercicio precedente, mientras que las ventas sumaron 37.536 millones de euros, un 8,7% menos, y un resultado de explotación (Ebit) ajustado de 703 millones de euros, un 66% menos.
En el cuarto trimestre de su año fiscal, Thyssenkrupp sufrió pérdidas de 2.008 millones de euros, frente a las ganancias de 389 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.
Los pedidos recibidos entre julio y septiembre alcanzaron los 8.305 millones de euros, un 20% por debajo de la cifra del cuarto trimestre del ejercicio anterior, mientras que las ventas de la multinacional sumaron 8.8812 millones, un 16,6% menos.
“Las cifras muestran que hemos avanzado en la transformación de Thyssenkrupp, a pesar del entorno difícil, pero también que debemos seguir trabajando duro para mejorar el rendimiento de nuestros negocios”, declaró el español Miguel López, consejero delegado de Thyssenkrupp.
El Comité Ejecutivo y el Consejo de Supervisión de Thyssenkrupp propondrán a la junta general del 2 de febrero de 2024 que se pague un dividendo de 0,15 euros por acción para el año fiscal 2022/2023 como reflejo de la mejora significativa del flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones, que en el año aumentó a 363 millones, frente al dato negativo de 476 millones del ejercicio anterior.
De esta forma, Thyssenkrupp “garantiza la continuidad de los dividendos tras la distribución del año anterior”, cuando la alemana aprobó su primer dividendo en cuatro años.
En un entorno de mercado desafiante determinado por conflictos geopolíticos y comerciales, alta inflación y tipos de interés crecientes, Thyssenkrupp espera que el desarrollo macroeconómico en el ejercicio fiscal en curso “sea difícil en general”, además de una mayor volatilidad de los precios en los mercados de ventas y adquisiciones, así como de las materias primas y la energía, lo que puede resultar en fluctuaciones en el desarrollo de las ventas y los beneficios.
A pesar de las caídas en Steel Europe, Thyssenkrupp espera que las ventas en el año fiscal 2023/2024 aumenten ligeramente gracias al aporte principalmente del crecimiento significativo de Decarbon Technologies y Marine Systems, así de un ligero crecimiento de las ventas en Automotive Technology.
En cuanto al Ebit ajustado, Thyssenkrupp prevé un aumento hasta una cifra en el rango alto de millones de euros de tres dígitos y se espera que Steel Europe haga una contribución en el rango medio de millones de euros de tres dígitos.
De este modo, Thyssenkrupp espera que el beneficio neto aumente hasta una cifra positiva en un rango bajo a medio de millones de euros de tres dígitos.