MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Teresa Ribera seguirá siendo uno de los pilares en este nuevo Gobierno de Pedro Sánchez al frente de la materia medioambiental y energética, con el objetivo de seguir acelerando la transición ecológica, para alcanzar la meta de que la mitad de la energía en España proceda de fuentes renovables en 2030.
Nacida en Madrid en 1969 y licenciada en derecho en 1992 por la Universidad Complutense de Madrid, Ribera fue directora ejecutiva del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París, hasta que fue ‘reclutada’ en junio de 2018 para hacerse cargo del entonces nuevo Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Anteriormente fue directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011.
Como gran conocedora de las negociaciones internacionales en materia de cambio climático y medio ambiente, su participación en la consecución del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha sido reconocida internacionalmente.
Desde que tomó la cartera ministerial Ribera ya dejó clara su línea a seguir de impulsar las energías ‘verdes’, con la inmediata derogación del conocido como ‘impuesto al sol’ y estableciendo un calendario, tras una ‘dura’ negociación con las empresas propietarias, para el cierre ordenado de la nuclear.
Ribera, además, ha liderado en Europa la negociación de la reforma del mercado eléctrica y sacó adelante a Bruselas la ‘excepción ibérica’, que permitió reducir el precio de la electricidad en España y Portugal en los momentos más duros por la crisis energética por la guerra en Ucrania.
Uno de los puntos más polémicos en esta legislatura será la recuperación de la Comisión Nacional de Energía (CNE), suprimida en 2013 con la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y que viene recogida en el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar.
Una reivindicación personalmente defendida por la propia Ribera, el objetivo de recuperar la CNE, será para fortalecer una institución en este momento clave de la transición energética con vistas a dar respuesta a la protección del ciudadano y de las inversiones.