MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Talgo ha reconocido “determinados retrasos” en los plazos de entrega a Renfe de trenes de muy alta velocidad y ha asegurado que estos se han debido principalmente a “causas de fuerza mayor”, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma ha recordado que Renfe informó ayer de que estaba analizando, para valorar las posibles penalizaciones correspondientes, el contrato de fabricación de 30 trenes Avril de muy alta velocidad para su entrega a Renfe.
Talgo ha reconocido “determinados retrasos” en los plazos de entrega durante el transcurso del proyecto generados principalmente “por causas de fuerza mayor”. Entre los factores que han afectado, la compañía ha destacado las caídas de producción e interferencias en la cadena de suministro con motivo del Covid-19 y otros “eventos geopolíticos”.
Asimismo, la firma ha señalado que otros factores que han motivado dichos retrasos en la entrega de los trenes a Renfe son otras causas “exógenas” a Talgo que están provocando retrasos en los procesos de pruebas y también de homologación.
“El proyecto se encuentra actualmente en proceso de pruebas dinámicas y homologación y se espera poder terminarlas próximamente”, ha indicado la compañía.
POSTURA DE RENFE
Renfe anunció este miércoles, “tras constatar el retraso por parte de Talgo” en la entrega de los trenes de alta velocidad S106, que está analizando el contrato para determinar las “posibles penalizaciones correspondientes”, ya que la entrega de las primeras unidades estaba prevista para enero del año pasado y “desde la empresa constructora no se ha fijado fecha de entrega definitiva”.
Talgo se adjudicó la fabricación de 30 trenes de alta velocidad de las que 15 unidades serán de ancho variable –pudiendo circular por vía convencional y estándar–. La inversión en estos trenes es de 786,5 millones de euros.
Renfe indicó que los nuevos trenes hubieran permitido mejorar su oferta en todo el ámbito AVE-Larga Distancia y apuntó que su flota no ha aumentado en los últimos años, pero sí las relaciones ferroviarias.