MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Talgo perdió 17,4 millones de euros en 2020, frente al resultado positivo de 38,4 millones de euros registrado en el ejercicio precedente, como consecuencia de las disrupciones causadas por la pandemia de Covid-19.
La paralización de las operaciones en la primera parte del año provocó también una caída del 58,9% en el resultado bruto de explotación (Ebitda), que fue de 28 millones de euros, según se desprende de la cuenta de resultados de la compañía.
Pese a todo, el fabricante de trenes consiguió facturar un 21,3% más que en 2019, al registrar una cifra de negocio de 487,1 millones de euros, gracias a la recuperación de la actividad industrial en el último trimestre del año.
A cierre del ejercicio, Talgo contaba con una cartera de pedidos de 3.184 millones de euros, lo que garantiza un nivel de actividad industrial constante para el periodo 2020-2024 y una estabilidad en el largo plazo para la compañía.
De hecho, esta cartera de pedidos se encuentra en su mayor nivel histórico en términos de diversificación internacional por número de proyectos, los cuales representan el 80% de la cartera de fabricación, una cifra con la que prevé comenzar a recuperar sus márgenes operativos en los próximos meses.
En el plano financiero, la empresa cerró el año con una deuda neta de 48 millones de euros, que resulta en una posición de caja de 228 millones de euros con vencimientos a largo plazo, así como de líneas de crédito sin disponer de hasta 150 millones de euros.
En cuanto a las previsiones, prevé “un fuerte crecimiento” en la cifra de negocio, que se verá impulsado por una intensa actividad de fabricación y una recuperación progresiva en el mantenimiento, con una ejecución de entre el 35% y 37% de la cartera de pedidos en los próximos dos años.
De esta forma, Talgo espera un Ebitda en el entorno del 11% para 2021, derivado de una progresiva recuperación de la rentabilidad, supeditada, eso sí, a las restricciones de movilidad y su impacto en la actividad de mantenimiento.