MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El banco británico Standard Chartered, presidido por el español José Viñals, obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.948 millones de dólares (2.754 millones de euros) al cierre del ejercicio 2022, lo que supone mejorar un 27,3% el resultado contabilizado un año antes por la entidad, que ha anunciado una subida del 50% del dividendo y el lanzamiento de un plan de recompra de acciones propias de hasta 1.000 millones de dólares (934 millones de euros).
En el último ejercicio, Standard Chartered registró un avance del 11% de los ingresos operativos, hasta un total de 16.318 millones de dólares (15.244 millones de euros).
Los ingresos por intereses netos aumentaron un 11,7% en el ejercicio, hasta 7.593 millones de dólares (7.093 millones de euros), mientras que los ingresos por comisiones sumaron 3.113 millones de dólares (2.908 millones de euros), un 16,4% menos.
Por otro lado, el banco indicó que en el último ejercicio contabilizó un impacto adverso de 838 millones de dólares (783 millones de euros), frente a los 263 millones de dólares (246 millones de euros) del ejercicio 2021.
“Hemos obtenido un sólido conjunto de resultados en el cuarto trimestre y para todo el año 2022”, declaró Bill Winters, consejero delegado de Standard Chartered, quien destacó que la entidad ha mejorado sus expectativas y ahora apunta a un retorno sobre el capital tangible cercano al 10% en 2023, para superar el 11% en 2024 y seguir creciendo a partir de entonces.
Asimismo, la junta del banco ha anunciado una recompra de acciones por hasta un máximo de 1.000 millones de dólares (934 millones de euros) para reducir aún más la cantidad de acciones ordinarias en circulación mediante la cancelación de los títulos recomprados.
De cara al presente ejercicio, si bien las presiones recesivas e inflacionarias seguirán impactando en muchas partes del mundo, particularmente en la primera mitad de 2023, Standard Chartered espera que la mayoría de los mercados en los que opera continúen su impulso reciente con un crecimiento del PIB en las economías asiáticas por encima del 5% durante los próximos dos años.
En este sentido, el banco confía en alcanzar un RoTE cercano al 10% en 2023 y que esta referencia supere el 11% en 2024, con un mayor crecimiento a partir de entonces.