El secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha mostrado “convencido” de que si se consolida en los términos previstos el proceso de vacunación contra la Covid-19, “en la segunda parte del año el crecimiento de la economía va a ser muy intenso, seguramente incluso más intenso de lo que se está pronosticando en este momento”.
Así lo ha manifestado este jueves en Mérida en declaraciones a los medios antes de la inauguración del XI Congreso Regional de CCOO de Extremadura, donde ha incidido en que estas citas congresuales se celebran en un “punto de inflexión” para el país después de una pandemia y de una crisis económica, social y sanitaria que “no se había conocido en España en tiempos de paz, en el último siglo prácticamente”.
También en un “periodo de inflexión” porque el proceso de vacunación contra la Covid-19 “si se consolida en las próximas semanas y en los próximos meses, va a llevar al país a recuperar gran parte de la normalidad en cuanto a la movilidad y en cuanto a la actividad económica”, ha indicado.
Así, ha señalado que desde CCOO están “convencidos” de que si se consolida en los términos previstos el proceso de vacunación contra el coronavirus, “en la segunda parte del año el crecimiento de la economía va a ser muy intenso, seguramente incluso más intenso de lo que se está pronosticando en este momento”.
En este sentido, ha defendido que el proceso de vacunación y el crecimiento de la economía que “tiene que llevar aparejado un incremento importante del empleo” va a “cambiar el tono vital incluso del país”.
En todo caso, Sordo ha afirmado que ese “punto de inflexión” tiene que conllevar que el Gobierno central adopte una serie de estrategias e iniciativas, como por ejemplo retomar “ya” una agenda social que “tiene hitos inexcusables” y que para CCOO pasa por “mejorar la vida de las personas, mejorar la vida de la gente normal”.
Así, tras indicar que “España necesita dar certezas a la población”, algo que según ha dicho pasa por “derogar, corregir” algunas de las reformas que se hicieron hace una década “pensando en la devaluación interna de España”, ha señalado que hay que derogar “cuanto antes” la reforma de pensiones de 2013, así como subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
De esta forma, ha considerado que si España va a crecer este año un 6%, el SMI no puede permanecer congelado en 950 euros, ya que esto “no es sostenible para el país”; y ha añadido que tampoco sería “sostenible” para un Gobierno “progresista” que se impulse la recuperación de la economía y el SMI, que “es una de las banderas del diálogo social y una de las banderas que ha querido hacer el Gobierno”, permanezca “inalterado”.
Al mismo tiempo, ha defendido que también “evidentemente es un momento para corregir, para derogar en profundidad la reforma laboral y establecer un modelo laboral mucho más justo, mucho más solidario, donde la precariedad laboral se reduzca drásticamente en España, donde los despidos no sean la fórmula ordinaria de las empresas de ajustarse a los ciclos económicos, y donde se empodere a los trabajadores para negociar en las empresas”.