MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha reconocido este martes que la negociación para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) está “un poco empantanada” y ha subrayado que la propuesta de la CEOE de subir el SMI un 3%, más un 1% si se desvía la inflación, “a CCOO no le vale”.
“Si quiere mover su posición, estamos dispuestos a negociar. Si no quiere mover su posición y se queda en ese 3%, a nosotros nos parece una subida netamente insuficiente y le vamos a solicitar al Gobierno que la subida del SMI se asemeje a la subida general de los salarios para que las personas que cobran el SMI no pierdan relación con el 60% del salario medio”, ha explicado Sordo.
En declaraciones al Canal 24 horas recogidas por Europa Press, el dirigente de CCOO ha insistido en que los sindicatos seguirán pidiendo una subida del entorno del 5%.
“Nosotros lo que decimos es que con 1.080 euros no se vive o se vive muy precariamente. La Carta Social Europea dice que el salario mínimo interprofesional tiene que estar situado en el 60% de la media salarial y para que este precepto se siga cumpliendo, la subida que calculamos nosotros en este momento debiera dar en torno al 5%”, ha remarcado.
Sordo ha afirmado además que, teniendo en cuenta la inflación de los productos más básicos de la cesta de la compra, la subida del SMI tiene que estar “claramente por encima” del IPC de 2023 y de la previsión de inflación de 2024 para que los perceptores del SMI no pierdan poder adquisitivo.
Sordo sí se ha mostrado a favor de la petición empresarial de que la subida del SMI se traslade a los contratos públicos porque, con la normativa actual, “los incrementos de costes de las empresas que subcontratan con la administración pública no se pueden imputar en los concursos”.
“Si yo he cogido un servicio de limpieza de un ministerio a 100 euros, si durante ese tiempo el convenio colectivo dice que los trabajadores tienen que ganar 103 euros o un 3% más, no se puede imputar ese coste. Las empresas se quejan de eso. Y nosotros pensamos que, en efecto, la administración pública no puede ser un elemento de precarización de los salarios. Y si se mejoran los salarios a través del SMI o del convenio colectivo, esto tiene que poder representarse en el precio porque si no acaban pagando el pato los trabajadores”, ha explicado.
Sordo ha indicado que, por tanto, en ese aspecto estaría “bastante de acuerdo con la posición de CEOE”, aunque ha precisado que los sindicatos, a quien reivindican la subida de los salarios, es a las empresas que licitan por estos servicios, “que a veces son grandes empresas con grandes márgenes empresariales, incluso grandes empresas multinacionales, que licitan a la baja y pagando muy poco”, ha denunciado.