El 29% de las compañías no ha oído hablar de esta propuesta de la UE para establecer un plazo máximo único de pago
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Solo el 9% de las empresas españolas trabaja en sus pagos y cobros con el plazo de 30 días propuesto el pasado septiembre en la Comisión Europea, según el estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España de Crédito y Caución e Iberinform.
El informe detalla que esta propuesta busca sustituir la actual directiva de lucha contra la morosidad, vigente desde 2011, por un reglamento que sería directamente aplicable y establecería las mismas disposiciones en toda la Unión Europea.
El principal objetivo de esta propuesta, explican, es la introducción de un plazo máximo único de pago de treinta días en toda la Unión para las operaciones comerciales B2B o entre empresas y administraciones públicas.
Además, el texto propone eliminar la posibilidad de que el acreedor pueda renunciar a su derecho de reclamar intereses de demora, estableciendo su pago automático hasta que se satisfaga la deuda.
El estudio revela que entre las empresas que tendrían que adaptarse son más “las que ven la cara que la cruz” de la medida: el 63% del tejido productivo cree que cobrar a 30 días a sus clientes mejoraría su liquidez y solo un 12% prevé que tendría problemas para pagar a sus proveedores en ese plazo.
También muestra todavía un amplio desconocimiento de esta posible evolución legislativa: el 29% de las empresas españolas aún no conoce la propuesta de la Comisión Europea para endurecer la actual normativa contra la morosidad en las operaciones comerciales.
De acuerdo con las estimaciones de la Comisión, una de cada dos facturas vinculadas a las operaciones comerciales entre empresas en Europa se paga con retraso o no se llega a pagar, y una de cada cuatro quiebras empresariales se debe a los problemas de liquidez que generan los retrasos en el pago de facturas de los clientes.