MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Solamente el 20% de los puestos directivos en firmas de ‘private equity’ estaba ocupado por mujeres a cierre de 2021, un porcentaje muy por debajo del registrado en los puestos júnior, donde asciende al 48% y se encuentra ya muy cerca de la paridad.
Así lo revela un informe publicado por McKinsey & Company, que señala que la situación es aún peor en los puestos directivos de nivel ‘C’ (consejeros delegados, directores de inversión, etc.), donde solo el 14% es mujer. En total, el 33% de los puestos estaba ocupado por mujeres a diciembre del año pasado.
Por las características del puesto, la representación de las mujeres es solamente del 23% en aquellos trabajos que tengan que ver con la inversión, mientras que estas ocupan el 52% de los que no tienen que ver con inversión.
La firma insiste en su informe en que, actualmente, la diversidad en las firmas de capital privado es “pobre”, a pesar de que los datos sugieren que la prima que ofrece es “significativa” en algunos escenarios.
Además, el informe incide en que los inversores institucionales aportan el doble del capital a equipos más diversos en términos de género y 2,6 veces más a aquellos que lo sean en cuanto a etnias.
“No solo recibiría más dinero un equipo más diverso, sino que los datos también sugieren que puede haber una penalización de la diversidad de talento: uno de cada diez inversores institucionales ya ha decidido que no aportará dinero a fondos de ‘private equity’ con equipos menos diversos, siendo el mismo su rendimiento histórico que el de otros diversos”, explica el informe.
La variedad dentro de los equipos disminuye a medida que aumenta la edad de sus miembros: solo el 9% de los directivos sénior son mujeres.
Por regiones, América tiene la mayor proporción de mujeres en puestos directivos ‘C’ con el 15% del total, frente al 13% en Europa, si bien el informe destaca que América tiene un menor porcentaje de mujeres en puestos junior.