MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Sir Ronald Cohen, adalid de la inversión de impacto (inversiones que se realizan con la intención específica de aportar un impacto social o medioambiental positivo), ha señalado en una conferencia organizada por el Observatorio de Impacto en Madrid que el “trinomio riesgo-rentabilidad-impacto debe convertirse en el epicentro de nuestra toma de decisiones”.
Cohen, que es considerado el padre de la inversión de impacto además de ser el presidente del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), ha señalado que “la revolución de impacto está guiando a consumidores, emprendedores, inversores, empresas, filántropos y gobiernos a crear un impacto tangible y medible”.
Asimismo, ha instado a incorporar el impacto mediante un proceso de transformación hacia un nuevo nivel en el que las empresas incorporen a sus decisiones estratégicas el impacto que generan, midiendo y gestionando el efecto que causan en sus grupos de interés.
En ese sentido, ha animado a las compañías a dar ese paso aduciendo que “hacer el bien puede ser un gran negocio”, ya que “a través de una lente de impacto, descubrimos oportunidades de mayor crecimiento y rentabilidad que, de otro modo, nos habrían pasado desapercibidas”.
“Debemos transformar nuestro modelo económico para que, en vez de causar problemas, generemos soluciones”, ha apuntalado el experto británico.
Con todo, Cohen ha reseñado que ya se observan avances gracias a la implementación de los criterios ASG, el impulso de la creación de valor de largo plazo y la priorización de actividades económicas que optimizan la rentabilidad y el impacto social y ambiental positivo en detrimento del “mero retorno financiero en el corto plazo”.
Por todo ello, el volumen de la inversión de impacto ha crecido de manera exponencial, llegando a movilizar en los últimos años 1.000 millones de euros en inversión de impacto y 40.000 millones en inversión ESG, según los datos aportados en la conferencia.
Como conclusión, Cohen ha animado a la audiencia señalando que se puede cambiar el capitalismo actual, basado únicamente en el beneficio económico, por un capitalismo que esté enfocado en el beneficio económico y el impacto social por igual, redirigiendo grandes flujos de capital para mejorar el mundo.
“Ha llegado el momento de que alcemos nuestras voces, de que generemos impacto a través de nuestras decisiones. Desde cómo trabajamos, compramos e invertimos, hasta cómo logramos influir en nuestros gobiernos”, ha remachado el veterano economista e inversor.