Singapore Airlines ha iniciado un proyecto piloto para implementar el uso de combustible sostenible con el que espera reducir unas 2.500 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
El combustible se denomina SAF y se utilizará mezclado en todos los vuelos de SIA a partir del tercer trimestre de 2022. Se obtiene a partir de aceite de cocina usado y grasas animales residuales y se mezcla con combustible de aviación refinado por ExxonMobil en Singapur. SIA quiere lograr cero emisiones para 2050.