El grupo alemán advierte de que el coste de los problemas podría superar los 1.000 millones y que se prolongarán varios años
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Siemens Energy se desplomaban más de un 30% este viernes en Bolsa lastradas por las dudas sobre el impacto de los problemas del fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa, compañía controlada por el grupo alemán.
En concreto, los títulos de Siemens Energy sufrían un correctivo del 32% a las 11.14 horas, retrocediendo hasta los 15,89 euros por acción, después de anunciar este jueves un ‘profit warning’.
Este viernes, la compañía advirtió de que el impacto por los problemas de calidad en su negocio de turbinas eólicas se prolongará durante años, no acotándolos así en un corto espacio temporal, y no fue capaz de cuantificar con precisión sus costes, aplazándolo a la publicación de resultados del tercer trimestre del próximo mes de agosto.
“Hemos iniciado investigaciones exhaustivas sobre esos temas de calidad que van mucho más allá de todo lo que hemos visto hasta ahora”, indicó en una conferencia de prensa vía telefónica el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, quien apuntó que la revisión está siendo llevada a cabo por un nuevo equipo de liderazgo con una visión completamente nueva de toda la situación.
“No tenemos un resultado final hoy, pero ya puedo anunciar que el resultado de la revisión actual será mucho peor incluso de lo que hubiera creído posible”, vaticinó.
En este sentido, reconoció que, si bien en anteriores ocasiones había subrayado que en Siemens Gamesa no hay nada que no haya presenciado también en otros lugares, “ahora diría que no repetiría esto hoy”, dijo.
Asimismo, el directivo adelantó que el coste podría superar los 1.000 millones de euros y consideró que “se escalonarán a lo largo de una serie de años”. “Con el conocimiento de hoy, debo decir que la recuperación de Siemens Gamesa llevará más tiempo de lo que esperaba”, añadió.
Por otra parte, afirmó que la adquisición de Siemens Gamesa no se puede calificar de “error”, ya que el de las renovables es “un negocio muy prometedor”. “Pero también creemos que debemos abordar estos problemas de una manera más consecuente y efectiva”, manifestó.
“PROBLEMAS CULTURALES DECISIVOS”
Lo que sí que puso en duda fue la estructura de gobierno que existía entre Siemens Energy y Siemens Gamesa como empresa independiente, que, en su opinión, “no era lo suficientemente efectiva”.
“Hoy no es el momento para sacar conclusiones preliminares o prematuras, pero necesitamos pensar en problemas culturales decisivos. No hablo de diferentes naciones, sino de la forma en que se abordan los problemas, la rapidez y agilidad con que se abordan estos problemas y la transparencia”.
La fusión de Gamesa y el negocio eólico de Siemens se cerró en 2017. Desde entonces los problemas se han sucedido para Siemens Gamesa, que llegó a encadenar varios ‘profit warnings’ en los últimos años.
De hecho, Siemens Energy procedió a finales de año a una OPA de exclusión sobre Gamesa, que se hizo efectiva el pasado mes de febrero y se concluyó con el fin de cotización para el grupo español después de 22 años en los mercados.
NUEVO ‘PROFIT WARNING’.
El último episodio tuvo lugar este jueves a última hora, cuando Siemens Energy anunció que dejaba sin efecto su previsión de beneficios para el año fiscal 2023 tanto para el grupo como para Siemens Gamesa por “el incremento sustancial” de fallos en las piezas de turbinas eólicas fabricadas por Gamesa.
Debido a estos defectos, señaló que Siemens Gamesa había iniciado una “amplia revisión técnica” de los diseños de sus productos. En concreto, Siemens señaló que “para alcanzar la calidad del producto deseada” en “ciertos” molinos ‘onshore’, se incurrirán en unos “costes considerablemente superiores a los previamente asumidos” que podrían ascender, “probablemente”, a más de 1.000 millones de euros.
Asimismo, subrayó que se estaban revisando los supuestos “críticos” para el actual plan de negocio a la vista de que las mejoras en la productividad “no se están materializando” como se esperaba y advirtió de que “continúan” encarando dificultades en el sector de molinos ‘offshore’.
En consecuencia, la alemana decidió anular sus estimaciones de beneficios para la compañía y para Siemens Gamesa de cara al presente ejercicio.