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El IPC de mayo se aceleraron a su ritmo más rápido en casi 13 años a medida que las presiones inflacionarias continuaron acumulándose en la economía de Estados Unidos.
El índice de precios al consumidor, que representa una canasta que incluye alimentos, energía, abarrotes, costos de vivienda y ventas en un espectro de bienes, aumentó un 5% con respecto al año anterior.
La lectura representó la mayor ganancia del IPC desde el aumento del 5,3% en agosto de 2008, justo antes de que lo peor de la crisis financiera hiciera que Estados Unidos entrara en la peor recesión desde la Gran Depresión.
