MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Santander Wealth Management & Insurance anticipa un “aterrizaje suave” de la economía global, lejos de otros procesos recesivos como los experimentados en otros momentos como 2001 y 2008, dado que el apalancamiento de familias es inferior y los balances de las empresas, más sólidos.
Así lo ha señalado la firma en un encuentro con medios al que han asistido el director de análisis y estrategia en Santander Private Banking Gestión, Alfonso García; el director de inversiones global de Santander Private Banking, Juan de Dios; el director de inversiones global de Santander Asset Management, José Mazoy, y el director de inversiones de Europa de Santander Asset Management, Jacobo Ortega.
La inflación va a ir moderándose en los próximos meses, aunque los niveles de precios van a permanecer estructuralmente más altos de los que se han venido registrando en los últimos años.
No obstante, García ha señalado que hay que diferenciar entre la situación de Estados Unidos y Europa. Mientras que la primera potencia del mundo tiene un mix de inflación más equilibrado entre demanda y oferta, la subida de los precios en el Viejo Continente está muy marcada por la energía, lo que hace que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no sea tan eficaz.
En el caso de Estados Unidos, la inflación está marcada por el precio de los alquileres, que supone el 40% de la inflación subyacente. Ante las previsiones negativas para el precio de la vivienda, se espera que este componente se modere de cara a enero o febrero del año que viene, con lo que podría finalizar 2023 en tasas de inflación más cercanas al 3% y proximas a objetivo de la Reserva Federal (Fed).
El país se está beneficiando además indirectamente del conflicto, tanto su agricultura como su industria armamentística y las exportaciones de energía.
China va a ser “clave” y crecerá en torno al 4,5% el año que viene, frente a las previsiones del 5,5% que maneja su Gobierno, aunque dependerá del grado de apertura que se tome en cuanto a la pandemia.
De Dios ha incidido en que hasta que no se alcance la estabilidad monetaria, no va a ser posible la recuperación. El hito principal sería la pausa en la subida de los tipos, a partir de la cual se podrían empezar a valorar todos los activos.
“Los tipos son la valoración clave en todos los mercados. Por eso ha sido tan malo este año”, ha señalado.
Así, De Dios ha señalado que el equilibrio de inflación va a ser distinto frente al de años anteriores, con los tipos de interés más altos, y eso “será la nueva normalidad”.
Pese a las tensiones geopolíticas, la firma considera que la globalización ha venido para quedarse, y que el mejor ejemplo es el avance de las vacunas de una forma más generalizada.
PREVISIÓN POSITIVA PARA LA RENTA FIJA
La suma de los ajustes en tipos de interés y en diferenciales de riesgo de crédito permite niveles de rendimiento relativamente elevados.
La firma se mantiene constructiva en crédito en grado de inversión, siempre que las compañías tengan buen balance y buena calidad crediticia, mientras que es más cauta respecto a ‘high yield’, más cíclico.
“Conseguir un 3% o un 4% sin riesgo es posible, mientras que hace unos meses era una quimera”, ha incidido De Dios.
Santander cree que siempre hay que tener posiciones estructurales en renta variable, ya que da rendimientos superiores a los del resto de activos, pero considera que aún hay dos factores que impiden aumentar su exposición: los ajustes en beneficios y las acciones de los bancos centrales, cuyos efectos aún no se han visto del todo en los mercados.
“La clave está en apostar por managers que generen valor”, ha añadido Ortega.
El director de inversiones global de Santander Private Banking ha añadido que en este contexto es necesario “conjugar la visión de corto plazo con la de largo”: si bien ahora hay cautela respecto a valores cíclicos, a medio plazo es importante aumentar el posicionamiento en activos reales, como el private equity o la deuda privada, cuyos rendimientos se ajustan a la inflación.
CONSTRUCTIVOS EN BOLSA ESPAÑOLA
La firma tiene una visión constructiva de la bolsa española, que cotiza actualmente a 10 u 11 veces beneficios y que posee elementos “atractivos”.
Ortega ha destacado la capacidad de retorno a los inversores, su carácter defensivo con compañías capaces de fijar precios y con resistencia de beneficios, y la exposición a Latinoamérica, cuyos países podrían ser los primeros en bajar tipos y estimular el crecimiento.