Santander no aprecia repunte en la morosidad, aunque alerta de que quizás aparezca a final de año

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Banco Santander no ha apreciado un repunte en la morosidad en España en los últimos meses ante la situación macroeconómica y el alza de los tipos de interés, aunque la entidad ha expresado cautela con cómo se desarrolle la situación hasta final de año.

“De momento no estamos viendo un repunte de la morosidad”, ha subrayado el consejero delegado de Banco Santander España, Ángel Rivera, atribuyendo esto en el caso de los hogares a dos factores: empleo y ahorro.

El banquero ha indicado que el ahorro ha llegado a máximos, por lo que muchas familias “están empezando a tirar de ese ahorro”. Asimismo, como el empleo está aguantando, esto también está apoyando los ingresos de los hogares.

En el caso de las empresas, Santander no aprecia tampoco impacto en la morosidad. No obstante, ha alertado de que es posible que la situación cambie hacia final de año si a la actual moderación de la demanda de crédito se le suma que la inflación no baje.

“La situación no es complicada ni estamos preocupados”, ha afirmado Rivera, agregando que el banco siempre está “ocupado” en examinar la solvencia de sus clientes.

Preguntado por la posibilidad de que desde el Gobierno se limite el interés de las hipotecas, Rivera se ha mostrado en contra porque el mercado hipotecario español “es uno de los que mejor funciona de Europa”. En su opinión, cualquier limitación “expulsaría en el futuro a muchos compradores”.

En este sentido, el responsable de Santander España ha incidido en que el precio de las hipotecas en España está por debajo de la media europea. “El mercado español es un mercado que funciona, que funciona bien”, ha afirmado.

En el ámbito macro, Rivera ha destacado que la economía española está mostrado una resiliencia comparativamente superior a otras economías europeas por la menor afectación de los precios de la energía. Además, aunque la inflación sigue sendo un problema, el banquero ha indicado que ya se empieza a vislumbrar los efectos de la subidas de tipos de los bancos centrales.