MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La consejera delegado de Santander AM, Samantha Ricciardi, ha comenzado que el 15% de las emisiones de bonos sostenibles que se hicieron en 2022 ya se realizaban con fines sociales, de tal manera que la ‘S’ en el acrónimo ESG (ambiental, social y buen gobierno) va tomando relevancia.
Así lo ha expuesto durante su participación en el IV Foro de Finanzas Sostenibles, organizado por Mapfre y ‘El Economista’ tras ser preguntada por la falta de atención que todavía existe entorno a la parte social.
Como razones para esta situación Ricciardi ha explicado que ha habido “mucho más consenso” sobre que la cuestión medioambiental era algo que “había que atacar”, con métricas “muy claras” de cuáles eran los objetivos, así como el desarrollo de la regulación, sobre todo en Europa, de este aspecto.
Sin embargo, ha afirmado que desde la pandemia de Covid-19 se ha producido un “impulso importante” hacia la ‘S’ y han comenzado a crecer los números “de manera importante”. De esta forma, antes de 2020 no había “casi nada” con respecto al eje social, mientras que en 2022, el 15% de las emisiones de bonos ESG ya estaban dedicados a temas sociales, lo que representa en torno a 400.000 millones.
“Definitivamente, estamos viendo más la ‘S’, pero sigue siendo mucho más proponderante la ‘E'”, ha agregado.
La directora de Social y Voluntariado de Fundación Repsol, Mar de Andrés, ha coincidido con Ricciardi al señalar que la taxonomía ‘verde’ y los impactos medioambientales se han podido establecer de una manera “más clara”, frente a los aspectos sociales, que son más difíciles de cuantificar.
“La taxonomía social se está haciendo esperar más porque es más difícil establecer cuál es la propuesta de valor que generamos en el cambio de vida de las personas”, ha explicado. “No se trata de una cuantificación numérica, sino que también se tiene que ver el proceso, el tiempo”, ha apostillado antes de pedir que se establezca un “lenguaje común” para la parte social.
Por su parte, el director general de Inversiones de Mapfre, José Luis Jiménez Guajardo-Fajardo, ha señalado que la cuestión de la sostenibilidad es un “laberinto increíble” y las empresas que trabajan con la taxonomía ‘verde’ y llevan trabajando “año tras año” en producir datos “todavía no tienen claro para qué sirve, porque no se ve ninguna aplicación práctica, excepto una cantidad de trabajo adicional que viene por parte de la regulación”, que el experto “tiene dudas” de que pueda servir.
“Si eso pasa en la ‘E’, y todos somos conscientes del cambio climático y de los impactos, y más especialmente en una aseguradora que nos dedicamos a cubrir ese tipo de riesgos, pues no vemos la traslación de esto al día a día que pueda ser una mejora. Creo que los árboles no nos deja ver el bosque y nos hemos perdido. Si nos hemos perdido en la parte de la ‘E’, no quiero decir nada de la parte de la ‘S'”, ha sostenido.
COMPROMISO DE MAPFRE CON LA INVERSIÓN ESG
En el mismo acto, el vicepresidente de Mapfre y consejero delegado de Mapfre Iberia, José Manuel Inchausti, ha recordado el compromiso de la aseguradora de lograr que en 2024 el 90% de su cartera de inversiones está calificada bajo criterios ESG, lo que supondría alrededor de 60.000 millones de euros.
También ha resaltado la importancia que la parte social tiene en su compañía. “Cuando Mapfre era una mutualidad en los años 60 ya se hablaba de responsabilidad social corporativa, de devolver a la sociedad parte de lo que nos da”, ha defendido, antes de indicar que fue en los años 70 cuando se creó la fundación asociada a la compañía.
Por su parte, la presidenta de BNP Paribas España, Cecilia Boned, quien ha recibido el premio Mapfre Inclusión Responsable 2023 en nombra de su entidad, ha afirmado que la aproximación que realiza su entidad a la sostenibilidad es “global”, teniendo en cuenta todos los riesgos: medioambientales, sociales y de gobierno.
“Observas el mundo y ves emerger muchos riesgos; obviamente la transición energética, pero también temas de migraciones, inestabilidad social, problemas de derechos humanos, problemas de deforestación, degradación del medio natural. Es esta perspectiva la que condiciona totalmente nuestra entrada en el ESG”, ha explicado.
LOS SEGUROS, “GARANTES” DE “TRANQUILIDAD ECONÓMICA”
De su lado, la presidenta de la patronal Unespa, Mirenchu del Valle, ha destacado el papel del seguro en el ámbito social de los tres aspectos que tiene la sostenibilidad (ambiental, social y gobernanza).
En particular, Del Valle ha destacado el papel de las aseguradoras como “garantes” de “tranquilidad económica” en la jubilación mediante su actividad de gestión del ahorro de las familias.
“Necesitamos que las cohortes de edad senior tengan capacidad de consumo para que haya una demanda interna vigorosa, de forma que se puedan crear y mantener puestos de trabajo en el país y el Estado continúe prestando servicios públicos adecuados porque logra suficientes ingresos a través de impuestos”, ha indicado.
De la misma forma, la presidenta de Unespa ha destacado el flujo de trabajo que canaliza hacia la sanidad privada mediante el seguro de Salud o hacia sus proveedores de servicios, a los que genera “una carga de trabajo recurrente”.