MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha celebrado la aprobación de la Comisión Europea a la revisión del plan de recuperación de España, que elimina el plan para introducir peajes en autopistas y con la que se movilizarán un total de 93.500 millones de euros adicionales, 7.700 millones de ellos en transferencias y 83.200 millones de euros en préstamos, a los que se unirán los casi 2.600 millones de euros del nuevo mecanismo para financiar la transición verde RepowerEU.
“España recibirá 93.500 millones de euros adicionales en fondos del Plan de Recuperación, que nos permitirán impulsar la transición verde y digital”, ha destacado Sánchez en un mensaje publicado en su cuenta de la red social ‘X’ –anteriormente Twitter–.
Según el jefe del Ejecutivo en funciones, España emprende ahora una nueva fase del que ha denominado como “extraordinario proyecto de reindustrialización y modernización de la economía” del país.
El nuevo plan incluye la simplificación de los procedimientos de concesión de permisos para la producción de energías renovables y para las infraestructuras de la red eléctrica, así como siete nuevas inversiones en energía renovable y transición ecológica, tales como un sistema de apoyo a la producción y adopción de hidrógeno renovable o un sistema de subvenciones para apoyar la cadena de valor de la energía renovable y el almacenamiento de energía, entre otros.
Además, la revisión modifica 52 medidas del plan original justificadas por “circunstancias objetivas” como las perturbaciones en la cadena de suministro, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y el impacto duradero del Covid-19; la falta de demanda y el aumento de los precios debido a la elevada inflación o las dificultades jurídicas o técnicas inesperadas han llevado a modificar algunos elementos o a retrasar la aplicación.
Entre esas modificaciones destaca la eliminación del plan para introducir el pago de peajes en autopistas a partir de 2024, que se ha sustituido por el impulso al transporte ferroviario con el fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que Bruselas considera que “mantiene el nivel de ambición” de la anterior medida y aborda las recomendación específicas para España en este ámbito.