MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Banco de Rusia ha decidido recortar en 300 puntos básicos el tipo de interés de referencia, que se situará así en el 11%, después de detectar una ralentización en la evolución de las subidas de precios como consecuencia en parte de la apreciación del rublo, que se encuentra en máximos de cuatro años frente al dólar y de siete años frente al euro.
El Banco de Rusia se vio forzado el pasado 28 de febrero a subir los tipos de interés desde el 9,50% al 20% para responder con urgencia al impacto sobre la inflación y la estabilidad financiera del país de las sanciones internacionales impuestas por Occidente tras la invasión de Ucrania.
La entidad, que “mantiene abierta la perspectiva de una reducción de la tasa en sus próximas reuniones”, ha destacado que los últimos datos semanales apuntan a una importante ralentización de las actuales tasas de crecimiento de los precios.
En este sentido, el banco central ruso considera que la presión inflacionaria está disminuyendo gracias a la dinámica del tipo de cambio del rublo, así como a la notable disminución de las expectativas de inflación de los hogares y las empresas.
De este modo, si bien la inflación interanual alcanzó el 17,8% en abril, según la estimación del pasado 20 de mayo se habría desacelerado al 17,5%, disminuyendo así de manera más rápida de lo contemplado por el Banco de Rusia en sus previsiones.
Asimismo, el instituto emisor ruso ha señalado también que los fondos siguen llegando a los depósitos en rublos a plazo fijo, mientras que la actividad crediticia del sector bancario ruso sigue siendo débil, lo que limita los riesgos proinflacionarios y obliga a flexibilizar las condiciones monetarias.
Por su parte, ha advertido de que las condiciones externas para la economía rusa “siguen siendo desafiantes”, lo que restringe considerablemente la actividad económica, aunque ha subrayado que la disminución de los riesgos para la estabilidad financiera permite una relajación de algunas medidas de control de capital.