Rusia ha detenido el suministro de gas a Polonia y Hungría. Es la respuesta del Kremlin tras la negativa de Polonia a pagar en rublos al gigante Gazprom por los suministros de gas contratados.
Vladimir Putin ha firmado un decreto que establece que los países que Rusia considera “hostiles” a su guerra contra Ucrania tendrán que comprar gas ruso con la moneda rusa, el rublo, de lo contrario se cortará el suministro de gas.
La Comisión Europea dijo que las empresas deben continuar pagando la moneda acordada en sus contratos con Gazprom, el 97 por ciento de los cuales son en euros o dólares.