MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La petrolera estatal rusa Rosneft ha presentado una demanda ante los tribunales de Alemania contra la toma de control de sus activos en el país por parte del Gobierno alemán al considerar que no se cumplen los requisitos contemplados en las leyes de seguridad energética y que su caso es diferente al de Gazprom.
En concreto, la empresa presentó este jueves una denuncia ante el Tribunal Administrativo Federal de Leipzig contra el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania en relación con la administración forzosa de sus participaciones en el país impuesta el pasado 14 de septiembre.
“Hasta la fecha, Rosneft ha cumplido en su totalidad con sus obligaciones de suministro de crudo, no ha habido interrupciones en el suministro”, ha defendido el bufete alemán Malmendier, abogado de la petrolera rusa, asegurando que Rosneft ha honrado su compromiso en Alemania, así como los contratos existentes, a pesar del conflicto en Ucrania.
De este modo, el representante legal de Rosneft considera que “no se cumplen los requisitos de hecho de la Ley de Seguridad Energética (EnSiG) para la orden de administración forzosa”, subrayando que el caso de Rosneft “es fundamentalmente diferente del caso de Gazprom en abril de 2022”.
A mediados del pasado mes de septiembre, el Gobierno de Alemania decidió asumir la totalidad del control de las refinerías que la petrolera estatal rusa Rosneft posee en el país, tal y como había hecho en abril con las de la filial local de Gazprom.
De este modo, el Ejecutivo germano nombró a la Agencia Federal de Redes como administrador temporal de Rosneft Deutschalnd y RN Refininig & Marketing. Estas empresas son dueñas de tres refinerías en el país que acumulan el 12% de la capacidad de refino de Alemania.
“Un fideicomiso no es un medio adecuado para garantizar esto mejor que Rosneft, ni es necesario en vista de la confiabilidad existente de los suministros”, defiende el bufete de abogados, para quien la nueva regulación, introducida “apresuradamente” este verano, sería “inconstitucional” y viola los requisitos del artículo 14 de la Constitución alemana.
“La administración obligatoria combinada con el poder de vender las acciones de las filiales alemanas de Rosneft a terceros, y hacerlo sin compensación, es simplemente demasiado en términos constitucionales”, añade.