MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, ha defendido que el modelo por el que “siempre” ha mostrado preferencia es el conocido como ‘twin peaks’, es decir, dos grandes supervisores de solvencia y normas de conducta (el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores), frente a la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, cuyo anteproyecto de ley se ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros.
Roldán, en una rueda de prensa tras la Asamblea General de la AEB, ha señalado que se trata de un modelo que “encaja mejor con las prácticas europeas” y que, el modelo de una autoridad de protección “sería más anglosajón”.
Así, ha defendido utilizar las autoridades de las que ya dispone el sistema, en este caso, el Banco de España y la CNMV, para crear un sistema “igual de eficaz” de protección al cliente financiero, y no crear nuevos organismos que pueden crear “fricciones procedimentales”.
Sobre la tasa que las entidades tendrán que pagar, fijada inicialmente en 250 euros por cada reclamación, que incluye el anteproyecto de ley, Roldán ha señalado que la asociación todavía tiene que analizar el texto aprobado por el Gobierno, si bien una tasa es “la traslación del coste de un servicio público a quien se beneficia de ese coste, lo que llevaría a pensar que no deberían ser los bancos [los que la asuman] porque son los interpelados en ese proceso”.
Por otro lado, Roldán ha valorado de forma positiva las nuevas medidas aprobadas por el Ejecutivo la semana pasada dentro del ‘Plan de respuesta’ por el impacto de la guerra en Ucrania y que incluyen una nueva línea de avales de créditos ICO por 10.000 millones de euros para cubrir necesidades de liquidez provocadas por el aumento temporal de los costes de la energía y de los combustibles, y la flexibilización del código de buenas prácticas aplicable a todos los avales vivos correspondientes a las líneas Covid.
En concreto, ha puesto en valor el nuevo tramo de créditos, ya que la actual crisis afectaría a sectores que durante la pandemia no se habría visto tan impactados, como la agricultura, la ganadería o el transporte.
UNIÓN AEB Y CECA
Con respecto a una posible unión entre AEB y CECA, ha señalado que la nueva presidenta de la patronal bancaria, cuya elección ha sido hoy aprobada por la Asamblea General de AEB, Alejandra Kindelán, “tendrá una opinión personal” al respecto.
Sin embargo, ha señalado que atendiendo al funcionamiento práctico de las entidades de una y otra asociación, así como al engranaje entre las fundaciones y sus bancos “es verdad que sí tenemos una cierta distancia. Al final, esos elementos de diferenciación acaban siendo más relevantes que un modelo bancario similar”, ha sostenido Roldán, aunque ha rechazado realizar una “profunda declaración” al respecto.
El presidente de la AEB, que hoy ha realizado su último acto como máximo responsable de la asociación, también ha destacado el papel de la banca en el reparto de los fondos europeos, sobre todo en el tramo de los préstamos, donde “el sector va a ser protagonista. “No veo a intermediarios no bancarios con la posición de financiar a la economía productiva”, ha asegurado.
Así, ha defendido la “eficiencia y eficacia” del canal de distribución bancario, que funcionó durante la pandemia con la concesión de los avales ICO en una colaboración público-privada. “El canal de distribución bancario sigue siendo muy potente”, ha apuntado Roldán.
Igualmente, ha defendido la “inmediatez” con la que la banca ha reaccionado ante las quejas de las personas mayores por el trato en la atención presencial en las oficinas bancarias. Al respecto, ha recordado que entre la reunión con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño y la publicación del protocolo bancario para atender a colectivos vulnerables “pasó un mes”, al tiempo que ha recordado que ya se habían tomado medidas desde junio de 2021 para los clientes de las áreas rurales.
Asimismo, ha subrayado que “muchas entidades” ya han puesto en marcha muchas de las medidas contempladas en el protocolo, como la ampliación de horarios o las facilidades en la atención a las personas mayores y otros colectivos vulnerables y ha recordado que, en paralelo a la puesta en marcha de las medidas, se está llevando a cabo “un proceso de vigilancia” por parte del Banco de España y del Ministerio de Asuntos Económicos.
Por último, ha señalado que “gran parte” del ajuste de capacidad en oficinas y empleo ya se habría producido, si bien ha defendido las medidas puestas en marcha por las entidades en este sentido frente a sus homólogos estadounidenses o europeos, que tendrían redes de oficinas más reducidas en comparación a la española.