Ricard Camarena cree que pedir el pasaporte Covid es “necesario”, pero plantea quién asume “las consecuencias”

VALÈNCIA, 29 (EUROPA PRESS)

El chef valenciano Ricard Camarena se ha expresado a favor de la aplicación del llamado pasaporte Covid en lugares como los restaurantes, pero ha pedido reflexionar también sobre quién asume las consecuencias. “Creo que es necesario pedirlo, pero otra cosa es cómo lo pedimos y quién acepta las consecuencias”.

Así lo ha manifestado el cocinero, que este lunes ha participado en un debate sobre ‘Gastronomía & Sostenibilidad’ celebrado en el marco de la próxima Gala Michelin de España y Portugal que se desarrollará el próximo 14 de diciembre en València.

A la pregunta de cómo valora la aplicación del certificado digital de la UE al cual el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha dado hoy luz verde, Camarena ha subrayado: “Todos estamos a favor de la salud y poner en la balanza economía y salud es injusto totalmente”.

Y ha añadido: “Solo una cosa: si este viernes a mi restaurante, que da de comer a 28 personas, viene una mesa de seis y yo les pido pasaporte Covid y se van a casa, ¿quién asume la pérdida? La pérdida la asumimos nosotros, como siempre. Aparte de ser policías, pagamos la multa. No sé cuál es la solución”.

En este sentido, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de València, Emiliano García, también presente en el acto, ha apuntado que la actual es “una situación absolutamente inédita” y “habrá que hacer un protocolo por parte de los hosteleros”. “Seguramente se perderá alguna reserva, pero todos vosotros tenéis esa estructura”, ha apostillado el edil.

A esto, Camarena ha planteado qué pasa con locales de pequeño tamaño que no la tengan, a lo que el concejal ha respondido que “hay que tener ese protocolo como hay que tener sal o cerraduras en las puertas y cada uno tiene que aportar lo que pueda”.

Por su parte, el chef Rodrigo de la Calle se ha mostrado favorable a hacer que todos se vacunen frente a la Covid y ha recordado que hace unas semanas estuvo en Austria, donde “nadie llevaba mascarilla, y mira dónde están”.