Afirma que el precio resultante muestra la “distorsión clarísima” que hay actualmente en el precio del mercado mayorista
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que la subasta de energía renovable celebrada el miércoles, en un momento especialmente delicado del panorama energético europeo, “representa la consolidación de nuevos actores, lo que demuestra la vitalidad del sector”.
En su opinión, el de las renovables es un ámbito en el que se va a seguir viendo un crecimiento muy importante del número de compañías, y ha enfatizado que “una vez más, se confirma el interés y la confianza de los inversores”.
Ribera hace estas declaraciones tras conocerse los resultados de la subasta, a la que no han acudido grandes players como Endesa, Iberdrola y Acciona, en pleno pulso con el Gobierno a cuenta de la nueva regulación energética, y en la que se han impuesto algunas de las firmas que más están creciendo en renovables, como Capital Energy o Forestalia, entre otras, protagonistas también de anteriores subastas.
Por otro lado, la vicepresidenta ha valorado que el precio resultante de la subasta muestra “hasta qué punto hay una distorsión clarísima” en el precio del mercado mayorista en estos momentos: desde los 30 euros el MWh de la adjudicación media de esta subasta hay una distancia grande con los más de 200 euros el MWh que se están pagando en el mercado mayorista español.
El Ministerio que encabeza Ribera celebró ayer la segunda subasta para la asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER) a proyectos de energía renovable. Esta segunda convocatoria ha adjudicado 3.124 MW a un precio por debajo de mercado, lo que se traducirá en ahorros directos en la factura de la luz, según el departamento.
En concreto, la subasta se ha saldado con un precio medio ponderado de 31,65 euros el MWh para la tecnología fotovoltaica y de 30,18 euros el MWh para la eólica, un 80% de media por debajo del precio medio de la electricidad registrado en último mes vencido (septiembre) y un 60% de media inferior a la estimación de precios a largo plazo respecto de la última cotización.
Para Transición Ecológica, la incorporación de esta potencia al sistema permitirá reducir el coste de producción de electricidad, efecto que se verá acumulado con las sucesivas subastas. Además, la integración de renovables ayudará a que España siga avanzando en su acción por el clima, ya que una vez entren en funcionamiento los proyectos adjudicados, se prevé una reducción anual de emisiones de gases de efecto invernadero próxima a los tres millones de toneladas de CO2-eq.
Por otro lado, el despliegue asociado a los 3.124 MW adjudicados movilizará inversiones por unos 3.000 millones de euros asociados a la fabricación y construcción de las instalaciones, ocupando a unas 32.000 personas.
DEMANDA UN 50% POR ENCIMA DE LA OFERTA
En total, se han subastado 3.300 MW, de los cuales 600 MW estaban reservados para instalaciones eólicas y fotovoltaicas de disponibilidad acelerada, 700 MW para la tecnología fotovoltaica, 1.500 MW para la tecnología eólica y 300 MW para instalaciones fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local. El resto (200 MW) se corresponden a una subasta neutra tecnológicamente.
Han participado un total de 61 agentes, que han presentado a la subasta más 5.100 MW, un 54,5% por encima de la oferta.
Finalmente, se han adjudicado 3.123,77 MW, de los que 865,77 MW corresponden a la tecnología fotovoltaica y 2.258 MW a la tecnología eólica.
Además, del total de potencia de tecnología fotovoltaica, 21,95 MW deberán estar disponibles antes del 30 de septiembre de 2022 y 5,75 MW deberán cumplir ciertos requisitos para favorecer la generación distribuida y de carácter local. Al contrario de lo que sucedió en la subasta de enero, ha sido la tecnología eólica la adjudicataria de la potencia no asignada en las reservas mínimas.
Se trata de una subasta ‘pay as bid’, es decir, los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen en sus plantas y ese es el precio que se les asigna durante 12 años.
Una vez puesta en servicio, la nueva potencia renovable reportará beneficios en forma de menores precios de la electricidad, impulso a la cadena de valor industrial y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La incorporación de la nueva potencia renovable desplazará en la casación del sistema eléctrico español a centrales de combustible fósiles, principalmente ciclos combinados de gas, lo que conllevará una reducción anual de emisiones de CO2 a la atmósfera estimada en 3 Millones tCO2-eq, reduciéndose así el coste en adquisición de derechos de emisión en aproximadamente 74 millones de euros, según el Ministerio.
“El incremento de nuestra capacidad de generación renovable mejorará nuestra competitividad y reducirá nuestra exposición a la volatilidad de los mercados internacionales”, señala Transición Ecológica.
La incorporación al sistema de la potencia asignada en la subasta conllevará una movilización de recursos económicos que alcanzará los 3.000 millones de euros, asociada a la fabricación de equipos y construcción de las instalaciones adjudicatarias de la subasta.
Así, destaca que la industria española cuenta con amplias capacidades en los elementos de la cadena de valor de la fabricación de equipos y construcción de las instalaciones renovables, maximizando así la oportunidad de las energías renovables y del desarrollo industrial del país.
IMPACTO EN EL EMPLEO
Se estima que este impulso a la economía española ocupará a cerca de 32.000 trabajadores repartidos por todo el territorio nacional, entre empleo directo, indirecto e inducido, asociado al periodo de fabricación de equipos y construcción de las instalaciones.
Convocada el pasado 8 de septiembre, esta ha sido la segunda subasta bajo el sistema de REER, que, por primera vez, cuenta con un calendario indicativo de convocatorias hasta 2025, orientado a la consecución de los objetivos de producción renovable establecidos por el Gobierno mediante el Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Dicho plan prevé la instalación de 60 GW de renovables, logrando que el 74% de la generación eléctrica sea de origen renovable al término de esta década, lo que contribuirá a reducir una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente.
La celebración de estas subastas de asignación del REER ya permite ofrecer un marco retributivo estable que atrae la inversión y fomenta la actividad económica en toda la cadena de valor de las energías renovables del país en un escenario de recuperación por la crisis sanitaria frente al Covid-19, al tiempo que permite que los consumidores se beneficien de manera directa de las reducciones de costes de generación de estas tecnologías.
En concreto, mediante orden ministerial se estableció un calendario indicativo para la asignación del régimen económico de energías renovables, con volúmenes mínimos de potencia acumulada para cada tecnología en el periodo 2020-2025. Dicho calendario establece para 2021 una potencia acumulada prevista de 2.500 MW para la tecnología eólica y 2.800 MW para la tecnología fotovoltaica.
Con la celebración de la subasta de 26 de enero de 2021 y esta segunda subasta celebrada hoy, se han asignado en total 2.902 MW de tecnología fotovoltaica y 3.256 MW de tecnología eólica, dando así cumplimiento al citado calendario.