El 75% de la plantilla de Renfe, casi 12.000 empleados, participaron en alguna acción de aprendizaje en 2022
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Renfe invertirá 2,46 millones de euros en la creación de contenidos digitales formativos para los próximos tres años, lo que permitirá homogeneizar los recursos y agilizar los tiempos de formación ‘online’, según ha informado la compañía de transporte ferroviario.
En la actualidad, el 85% de la formación impartida por Renfe corresponde a materias ferroviarias especializadas de las que no existen contenidos digitales formativos en el mercado. Por ello, la compañía va a acometer una primera producción masiva de contenidos –sobre operaciones, seguridad, conducción, comercial o mantenimiento– que cubrirá parcialmente esta necesidad.
El contrato de los servicios de creación y evolución de contenidos para la formación online en el Grupo Renfe se ha adjudicado a la empresa Gestión del Conocimiento SL (Grupo Hedima) por un importe de 2,46 millones de euros.
El objetivo es crear una Factoría de Contenidos Digitales que centralizará la elaboración de los contenidos específicos de la actividad ferroviaria para todas las sociedades del grupo: Viajeros, Mercancías, Alquiler de Material Ferroviario, Fabricación y Mantenimiento, e Internacional.
Según ha explicado a Europa Press el director de Formación del Grupo Renfe, Lucas Calzado, se trata de “aunar el conocimiento experto de la empresa en los distintos sectores con el conocimiento más general, en el ámbito tecnológico”, para “contar con esos contenidos que solo tienen interés en el mundo del ferrocarril y, en este caso, aplicados a Renfe”.
CAMPUS VIRTUAL RENFE
El grupo tiene a disposición de sus trabajadores el Campus Virtual Renfe, que abarca la gestión de la actividad formativa, un sistema de aprendizaje LMS (Learning Management System) y un entorno de aprendizaje colaborativo denominado SocialForm.
A través de la herramienta de LMS se ofrece un conjunto de recursos de aprendizaje actualizados y adaptados al uso ‘online’ para acciones de formación basadas en metodologías de ‘e-learning’, también como complemento para modelos de aprendizaje de carácter presencial.
Además, la ‘gamificación’ o ludificación y el fraccionamiento de los contenidos en píldoras formativas de consumo rápido a través del móvil contribuyen a reforzar el aprendizaje y consolidar el conocimiento, permitiendo también una mayor flexibilidad y control del alumnado sobre su dedicación a la actividad formativa.
COMBINAR LA FORMACIÓN PRESENCIAL CON LA ‘ONLINE’
Calzado ha indicado que, con el desarrollo de la Factoría de Contenidos Digitales, se busca implantar un modelo formativo “más eficiente” y que “llegue con más facilidad a todos los trabajadores”, dadas las dificultades para impartir cursos presenciales a aquellos empleados que trabajan en talleres, en estaciones o conduciendo trenes.
En su opinión, lo mejor es combinar las dos metodologías de formación –presencial y ‘online’– para aprovechar las ventajas de cada una. En cuanto a la actividad presencial, cree que “en algunas áreas es insustituible, por el valor que aporta” a través de la relación con los compañeros, el “tutelaje de un buen maestro” o la posibilidad de escuchar a “quien tiene un conocimiento específico” sobre una materia.
A su vez, ese conocimiento específico se puede “documentar y trasladar a contenidos digitales para ponerlo a disposición de cualquiera y en cualquier momento”, ha añadido, destacando la “autonomía” y la “facilidad” que ofrece este modelo a los empleados para poder formarse.
De los algo más de 16.000 trabajadores que formaban la plantilla de Renfe en 2022, casi 12.000 participaron en alguna acción de aprendizaje en ese año, lo que representa el 75% de la plantilla. En doce meses, esos 12.000 empleados –un 4,5% más que el año anterior– realizaron 9.535 cursos y completaron más de 1,6 millones de horas de formación.
MEJORAR LA COMPETITIVIDAD DE LA COMPAÑÍA
Calzado ha indicado que en el Grupo Renfe ha habido un impulso de la formación desde que, hace unos seis años, la compañía pública empezó a prepararse para competir con otras empresas como consecuencia de la liberalización del sector del transporte ferroviario, que puso fin al régimen de monopolio en España.
Se elaboró un plan estratégico que, entre otras cosas, tenía como objetivo mejorar la posición de Renfe en España y su competitividad y facilitar su acceso a nuevos mercados. Para lograrlo, uno de los aspectos clave era reforzar el conocimiento y la formación de los trabajadores.
En particular, se aceleró la capacidad para formar en áreas como las nuevas herramientas tecnológicas, y también se fijó el objetivo de llegar a todos los profesionales del grupo en dos áreas muy concretas: experiencia de cliente y experiencia de empleado, porque, a juicio de Calzado, “no hay una satisfacción en el servicio que se presta a un cliente si no hay una satisfacción previa en el empleado que lo desarrolla”.
El director de Formación ha apuntado que, para ser más competitivos y ganar mercados internacionales, se precisaba “una buena política de implementación de la experiencia de cliente”, centrándose en conseguir una actividad comercial que favoreciera “una alta calidad en la prestación de los servicios” y lograra “la satisfacción de los clientes al relacionarse con la empresa”.
RELEVO GENERACIONAL
En paralelo a este proceso, en el Grupo Renfe ha habido un relevo generacional, ya que desde hace cuatro o cinco años se están produciendo salidas de trabajadores que se jubilan y entradas de nuevos empleados que los sustituyen, unas mil personas cada año.
“Los trabajadores que abandonan la empresa poseen un conocimiento experto, interno, que no se adquiere en ninguna universidad, como es el mundo del ferrocarril, y hay que garantizar su trasvase, su continuidad, a estas nuevas generaciones que se incorporan”, ha afirmado Calzado.
Asimismo, el nuevo talento debe adaptarse para poder contribuir a la “transformación” de la empresa en un contexto “competitivo, internacional y con mayor carga tecnológica”, ha precisado.
La mayor parte de la actividad de formación en el Grupo Renfe se desarrolla sobre competencias especializadas del ámbito ferroviario: el 70%, sobre seguridad integral; cerca de un 15%, formación comercial; más de un 5%, formación técnica de mantenimiento; y casi un 10%, habilidades transversales.
APRENDIZAJE DE IDIOMAS
Algunos cursos, como los relativos al cumplimiento normativo, la prevención de riesgos laborales o la seguridad ferroviaria, son de carácter obligatorio, mientras que otros son voluntarios.
Entre estos últimos, destacan los ligados a la especialización de cada colectivo -por ejemplo, materias jurídicas o de marketing–, pero también los que enseñan habilidades personales o ‘soft skills’, con una alta demanda de los cursos para aprender idiomas.
En 2022, aumentaron más de un 75% las horas de formación ‘online’ respecto al año anterior, hasta completar más de 92.000 horas. Fundamentalmente, de las competencias de seguridad integral y de habilidades transversales, como idiomas, habilidades personales y de gestión, autodesarrollo, experiencia de cliente e informática básica.
Renfe espera que esta actividad de formación a través del entorno virtual en formato ‘e-learning’, que actualmente apenas representa el 6%, vaya incrementándose hasta representar más del 20%, complementando a la formación presencial sobre todo en las competencias específicas ferroviarias.