Reino Unido quiere cambiar las reglas comerciales pactadas en el Brexit y se juega así una guerra comercial con el bloque comunitario.
Concretamente, quiere hacer modificaciones en el protocolo relacionado con Irlanda del Norte, que obliga a hacer controles aduaneros sobre algunos bienes importados a Irlanda del Norte desde Reino Unido.
Así lo ha confirmado la secretaria de asuntos exteriores Liz Truss, que ha aclarado que su preferencia es alcanzar un acuerdo negociado con la Unión Europea.