MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Gobierno británico ha anunciado un proyecto de ley para el control de subvenciones públicas a las empresas que reemplazará en el país a la normativa sobre ayudas estatales de la Unión Europea, después de la salida del Reino Unido del bloque comunitario.
“Hoy se ha anunciado un nuevo sistema de control de subvenciones en el Reino Unido para proporcionar un apoyo más rápido y flexible a las empresas tras nuestra salida de la UE”, ha anunciado el Gobierno, señalando que con anterioridad las decisiones en este ámbito estaban sujetas a la aprobación de “burócratas de la UE no electos”, mientras que a partir de ahora se decidirán en el Reino Unido.
El nuevo proyecto de control de subvenciones presentado al Parlamento del Reino Unido, que entrará en vigor en 2022, pretende aprovechar las oportunidades de haber abandonado el régimen burocrático sobre ayudas estatales de la UE para crear un nuevo sistema de ayudas que pueda impulsar prioridades nacionales clave, como nivelar el crecimiento económico del país y estimular una revolución industrial verde.
A diferencia del sistema comunitario, en el que casi todas las subvenciones debían someterse a un largo proceso burocrático para ser notificadas y aprobadas por la Comisión Europea, lo que, según Londres, retrasaba la llegada de fondos vitales a empresas viables, la nueva legislación británica parte de la base de que los subsidios están permitidos si siguen principios generales, ofreciendo valor para el contribuyente y otorgándose de manera oportuna y efectiva.
De este modo, el Gobierno británico considera que permitirán a las autoridades públicas otorgar subvenciones donde sean necesarias sin tener que afrontar una burocracia excesiva.
En este sentido, ha señalado que el nuevo sistema “no será un regreso al enfoque fallido de la década de 1970” en el que el Gobierno intentaba dirigir la economía, “eligiendo ganadores” o rescatando a empresas insostenibles.
Asimismo, el nuevo sistema prohibirá la concesión de subvenciones que den lugar a la reubicación de puestos de trabajo y actividades económicas desde una región del Reino Unido a otra, evitando competiciones de subvenciones entre administraciones públicas para atraer actividades.
“Estamos aprovechando las oportunidades de ser una nación comercialmente independiente para respaldar a las industrias británicas nuevas y emergentes, crear más empleos y hacer del Reino Unido el mejor lugar posible para iniciar y hacer crecer un negocio”, declaró el secretario de Negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, quien subrayó que cada subsidio debe generar grandes beneficios para las comunidades locales y garantizar una buena relación calidad-precio para el contribuyente británico.