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Prosegur Crypto ha anunciado la creación de su primer búnker para la custodia de activos digitales, un espacio inaccesible en el plano físico y digital diseñado para el almacenamiento y la gestión integral de activos digitales.
Tras un acuerdo con la compañía de ciberseguridad GK8, se ha culminado la implementación de esta solución, que reúne infraestructuras, instalaciones, tecnologías y protocolos de seguridad necesarios para minimizar las áreas de riesgo identificadas en la cadena de custodia de activos digitales.
La solución se basa en un enfoque de ‘Inaccesibilidad 360’ que incorpora alrededor de 100 medidas de protección en seis capas integradas de seguridad con el objetivo de evitar cualquier posibilidad de ataque físico o cibernético.
En concreto, se trata de un espacio aislado del exterior y que está ubicado dentro de una de las 550 cámaras acorazadas de Prosegur en la que se gestionan y custodian anualmente más de 400.000 millones de euros de efectivo de sus clientes.
El acceso al espacio está blindado con varias medidas de seguridad en un “entorno de protección de grado militar” que cuenta con cámaras de circuito cerrado, accesos biométricos, salas con control de aislamiento y acompañamiento permanente de personal armado en todas las instalaciones, según señala la empresa.
Además, está totalmente aislado de cualquier comunicación del exterior gracias a firewalls configurados para tal efecto.
TRANSACCIONES SIN CONECTIVIDAD DIRECTA A INTERNET
Dentro de esta sala, Prosegur cuenta con un Hardware Security Module (HSM), un dispositivo que genera, almacena y protege claves criptográficas “integrado en un maletín con protección militar dentro de una cámara acorazada, al que únicamente tiene acceso un número limitado de personas que gestionan los activos de forma manual y sin conexión online”.
La empresa señala que estas personas tienen acceso restringido a la información que manejan para evitar cualquier riesgo de robo interno y trabajan desde un espacio seguro en el que no hay ningún peligro de ataque físico, de copia o de sustracción de sistemas o claves.
En el caso de intento de acceso al HSM de forma no autorizada, sus contenidos se borran por completo, en cuyo caso se activa un plan rápido de recuperación de claves que contempla un protocolo de regeneración de las claves privadas con semillas distribuidas en otras tantas cámaras acorazadas.
Este módulo se conecta a un sistema MPC (Multi-party Computation) que dispone de un proceso rápido de firma en una red de ordenadores muy superior a la media, minimizando así la posibilidad de accesos fraudulentos, y genera transacciones en la ‘blockchain’ sin conectividad directa a internet, eliminando cualquier vector potencial de ciberataques.
El consejero delegado de Prosegur Crypto, Raimundo Castilla, destaca que este crypto búnker “aporta una nueva dimensión de seguridad” en la custodia de criptoactivos y afirma que se trata “de una de las soluciones más innovadoras y seguras en el mundo basado en un concepto de inaccesibilidad”.
“La combinación de la primera solución de custodia en frío, que ofrece la capacidad de realizar transacciones de ‘blockchain’ sin conexión a Internet, con uno de los custodios más grandes del mundo en el campo de la seguridad física para las instituciones financieras tradicionales, el resultado es una solución completa y única para salvaguardar los activos digitales de los clientes institucionales”, ha afirmado el consejero delegado y cofundador de GK8, Lior Lamesh.