Podemos lamenta el veto socialista a su impuesto de grandes fortunas y el PSOE minimiza la discrepancia

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Unidas Podemos ha dicho “lamentar” que el PSOE, su socio de Gobierno, vaya a rechazar este martes en el Congreso la tramitación de su ley para implantar un impuesto a fortunas de más de 10 millones de euros, mientras que los socialistas admiten la discrepancia en este punto, pero no creen que afecte a su relación en el Ejecutivo.

En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha lamentado ese rechazo del PSOE a su iniciativa, consciente de que esta posición condena al fracaso a su iniciativa en su primera votación este martes.

“Lo lamentamos. No entendemos por qué el PSOE se opone a que se empiece a debatir”, ha dicho Echenique, justificando la creación de este nuevo impuesto para grandes patrimonios de más de 10 millones para financiar las políticas sociales para hacer frente a la crisis.

En este sentido, ha señalado que este nuevo tributo se aplicaría “seguramente a menos de 10.000 personas” y que permitiría gravar los patrimonios en todo el país, al imposibilitar su bonificación por parte de las comunidades autónomas.

DISCREPANCIA QUE NO AFECTA A LAS RELACIONES

A renglón seguido, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha insistido en que todo lo relativo a la prometida reforma fiscal debe ser coordinado por el Ministerio de Hacienda liderar estos trabajos, pero en todo caso ha reconocido que no comparten esa propuesta de la formación morada. “Son aspectos en los que no coincidimos, es evidente”, ha dicho.

Según ha explicado, Hacienda está trabajando en los cambios en el sistema impositivo “desde la rigurosidad” y por ello justifica que tanto en el Ministerio como desde el grupo parlamentario hayan decidido el rechazo de esta propuesta. A su juicio, el trabajo para la reforma fiscal está “muy condicionado” por el contexto de inflación y recuperación económica tras la pandemia y se deben “medir bien” cualquier posible cambio.

Pero, en todo caso, ha subrayado que la división de voto en esta iniciativa “no tiene por qué afectar en ningún caso a la estabilidad” del Gobierno de coalición: “Hay aspectos en los que no coincidimos, pero la idea es seguir trabajando y avanzando”, ha dicho.