Los morados exige que el impuesto a las grandes fortunas sea permanentes: “la justicia fiscal no es de quita y pon”
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Podemos ha acusado al PSOE de tener “bloqueadas” las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene en aspectos esenciales para la formación, como es la reforma fiscal “pendiente”, actuaciones de refuerzo de servicios públicos, el impulso a la ley de familias y el desbloqueo de la normativa estatal sobre vivienda. A su vez, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha admitido que las posturas en la coalición están alejadas en cinco bloques, entre ellos la fiscalidad.
Por otro lado, el partido morado ha celebrado que los socialistas hayan rectificado y vean ahora “con buenos ojos” el impuesto a las grandes fortunas que rechazó en junio, aunque ha advertido a su socio de que no es suficiente y que tratarán de convencerle para que su carácter sea permanente, en lugar de temporal, porque la justicia fiscal “no es de quita y pon”.
Así lo han trasladado los coportavoces estatales de Podemos, Pablo Fernández e Isa Serra, en rueda de prensa, donde han mostrado su preocupación por las conversaciones sobre el anteproyecto de nuevas cuentas públicas en el seno del Ejecutivo, al considerar que no avanzan.
Sobre este punto, Serra ha recalcado que estos presupuestos son cruciales para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania, abordar diversos problemas estructurales del país que están pendientes y dar un “horizonte de certezas” en el tramo final de legislatura, de cara a demostrar que están preparados para impulsar más avances sociales y volver a gobernar “con más fuerza”.
DÍAZ: LAS POSTURAS ESTÁN “MUY LEJOS”
Por su parte, la titular de Trabajo ha reconocido que aún están “muy lejos” en la negociación para sacar adelante los nuevos Presupuestos Generales en el seno del Gobierno.
“No me gusta dar esta idea, pero la tengo que transmitir. Estamos muy lejos en la negociación”, ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación, instantes de asistir a una comparecencia este lunes ante la Comisión de Trabajo del Congreso.
Díaz ha explicado que las diferencias con su socio de coalición se concentran en torno a cinco cuestiones: fiscalidad, medidas de conciliación, plan de choque contra la inflación, medidas para la transición ecológica y política social.
Respecto a la fiscalidad, además del nuevo impuesto sobre las grandes fortunas sobre el cual no hay acuerdo aún, la vicepresidenta ha reivindicado un tipo mínimo efectivo en el Impuesto sobre Sociedades del 15% –el diseño del suelo del 15% aprobado en las anteriores cuentas deja este mínimo en el 3,8%– y endurecer en el IRPF las rentas procedentes del capital frente a las del trabajo.
Sin abundar en los detalles, Díaz ha explicado que otras medidas que se están negociando giran en torno a la conciliación de las familias, medidas para afrontar la inflación, algunas de las cuales ya se han puesto públicamente encima de la mesa, y otras medidas de transición ecológica.
En este sentido, ha señalado que algunas de ellas ya se han puesto en marcha, como las bonificaciones en el transporte público, pero hay otras en torno a las energías renovables o las comunidades energéticas.
Finalmente, Díaz ha llamado a revertir recortes aprobados por el PP en materia de protección social durante la pasada crisis y mejoras en ayudas sociales, fundamentalmente relativas al Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples).
“INCONCEBIBLE” QUE NO ESTÉ DESBLOQUEADA LA LEY DE VIVIENDA
En este punto, ha enfatizado que Podemos mantiene para estas negociaciones una serie de prioridades, como el refuerzo de los servicios públicos, mejorar las políticas de conciliación, lanzar ya la nueva ley de familias, desplegar más prestaciones sociales y el despliegue de una reforma fiscal que es fundamental para redistribuir la riqueza.
Pero además ha calificado de “inconcebible” que el PSOE no acceda a llevar a cabo la negociación “definitiva” para aprobar la ley de vivienda, más necesaria ahora incluso por el aumento del tipo de interés, y que todavía no se haya derogado la ley ‘mordaza’, dos aspectos que están en paralelo a la confección de los PGE de 2023.
De esta forma, espera que su socio de coalición cambie pronto de postura y desbloquee esas negociaciones en estos elementos centrales para el año que viene.
Dentro de estos cinco bloques, Díaz no ha incluido ni Ley de Vivienda ni el gasto militar, cuestiones que Podemos sí pone el foco con el PSOE para sacar las nuevas cuentas públicas.
Fuentes cercanas a la vicepresidenta segunda remarcan que la ley de vivienda es una prioridad que no se contempla renunciar, pero que su negociación se lleva a cabo en paralelo a los Presupuestos, liderada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.
En el caso del gasto militar, apuntan a que ya se alcanzó un acuerdo con el socio de coalición para no incluir el aumento de estas partidas –el compromiso es elevarla con vistas a alcanzar el 2% del PIB– dentro de los Presupuestos, sino a través de inversiones no computadas en las cuentas.
EL PSOE DEBE PASAR “DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS”
A su vez, Pablo Fernández se ha congratulado que el PSOE corrija su postura inicial y acceda ahora a un nuevo impuesto a las grandes fortunas, pero ha lamentado que si ese criterio se hubiera impuesto antes ahora no “estarían en la carrera de bajar impuestos a los millonarios” iniciada por el PP.
En consecuencia, el dirigente de la formación morada celebra que el presidente, Pedro Sánchez, y su partido hayan rectificado sobre una medida económica propuesta por Podemos, algo que no es la primera vez que ocurre porque primero se tilda de “imposibles” sus iniciativas, luego se alude a que Europa no permite su despliegue y después se acaban asumiendo, pero de forma temporal.
Como ejemplos, ha citado la subida del salario mínimo interprofesional, el impuesto a la banca y las grandes energéticas y que, en este punto, Fernández ha apelado a su socio a desplegar este gravamen de forma permanente, porque es lo “sensato” en materia de justicia fiscal.
Finalmente, ha desgranado que van a tratar de convencer al PSOE de que ese impuesto debe ser estructural, dado que el “giro a la izquierda” que anunció Sánchez debe “pasar de las palabras a los hechos”.