La empresa agroalimentaria celebra su 50 aniversario y destaca sus programas de innovación y sostenibilidad
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La empresa agroalimentaria Planasa prevé cerrar 2023 superando los 70 millones de euros en su resultado bruto de explotación (Ebitda), un ejercicio en el que ha realizado inversiones por más de 10 millones en I+D.
La empresa, que celebra este año su 50 aniversario, destaca que, con el paso de las décadas, ha ampliado sus productos y ubicaciones, y ha pasado de criar y desarrollar nuevas variedades de fresas y espárragos a incluir programas de I+D de arándanos, frambuesas y moras.
Asimismo, indica que en 2010, la compañía llevó sus operaciones a un nivel superior y se expandió a nuevos mercados como Estados Unidos y México.
Planasa ha pasado por tanto de ser una pequeña empresa familiar a convertirse “en un líder mundial del sector agroalimentario” con más de 225 variedades registradas, presencia en 25 países y más de 4.000 empleados.
En este sentido, la empresa apunta a las fuertes inversiones que ha hecho en diferentes mercados, como China, Perú y Estados Unidos. En concreto, además de la apertura del centro de I+D en México, en el último año Planasa ha reforzado su presencia en China con la adquisición de Meiming, sociedad centrada en la actividad de viveros de arándanos.
Al mismo tiempo, Planasa se ha aliado con EW Group, una empresa familiar alemana del sector de las ciencias de la vida con presencia en más de 50 países y más de 19.000 empleados en todo el mundo. Señala que ambas comparten los mismos valores innovadores y medioambientales y pretenden contribuir a las necesidades alimentarias de la sociedad.
APUESTA POR LA INNOVACIÓN
Durante estos primeros nueve meses de 2023, Planasa indica que ha dado pasos para alcanzar “el liderazgo mundial” en el sector de las ‘berries’, reforzando su perfil tecnológico, y ofreciendo mejores variedades a los clientes.
En este sentido, destaca su apuesta por la innovación buscando un equilibrio “casi perfecto” entre transformación tecnológica y sostenibilidad mediante el desarrollo de nuevas variedades que estén disponibles todo el año.
En concreto, señala que investiga razas adaptadas a diferentes condiciones climáticas con menores requerimientos de insumos en términos de consumo de agua, sostenibilidad medioambiental y protección contra plagas, además de apoyar a los agricultores con la tecnología y el conocimiento de cultivos más eficientes y de mayor calidad.
Por último, la empresa señala que aspira a “dar forma al sector de los frutos rojos en las próximas décadas” y se compromete a promover un modelo de negocio responsable y sostenible. Su objetivo, indica, es generar un impacto positivo en el medio ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático, ayudando a las comunidades locales y a las necesidades alimentarias de la sociedad.