SEVILLA, 15 (EUROPA PRESS)
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado este viernes que “una producción agraria de futuro, más eficiente, rentable y sostenible, requiere de innovación y conocimiento”. Por eso, ha resaltado el “impulso” del Gobierno a proyectos que hagan llegar a todos los productores los avances en el control de plagas y uso sostenible de fitosanitarios.
Luis Planas ha hecho estas valoraciones en la clausura este viernes en Sevilla del XVII Symposium Nacional de Sanidad Vegetal, un encuentro organizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental, con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tal como ha recogido el Gobierno en una nota de prensa.
El ministro ha felicitado a los que han promovido esta iniciativa, que cumple 40 años y se ha constituido como “una referencia nacional para el intercambio de conocimientos sobre sanidad vegetal”. Ha tenido un “emocionado recuerdo” para Antonio Vergel, uno de los grandes impulsores de este simposio y “gran valedor” de la profesión de ingeniería agrícola.
En su intervención, ha expresado la necesidad de continuar la labor de propiciar un uso sostenible de los productos fitosanitarios. En este sentido, ha recalcado que España comparte los objetivos ambientales marcados por la Unión Europea, pero considera que la necesaria transición ecológica se tiene que abordar junto al sector, con criterio y teniendo en cuenta sus particularidades.
Estos cambios, ha dicho el ministro, hay que afrontarlos al lado de los agricultores. De cara a promover un uso más sostenible de fitosanitarios, el Ministerio ha puesto en marcha herramientas como el registro electrónico de transacciones de productos fitosanitarios para llevar a cabo actuaciones concretas, por sectores o incluso por zonas, al disponer de información “actualizada y exacta” de la situación sobre el terreno.
Esta herramienta es un ejemplo de las “oportunidades” que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de la actividad agraria. El ministro se ha referido también al cuaderno electrónico de explotación, una piedra angular que ayuda a los agricultores en sus procesos de toma de decisiones, y a las administraciones para disponer de información más precisa y actualizada para poder articular políticas adecuadas.
Ha señalado que España apuesta por la aplicación voluntaria e incentivada del cuaderno digital de explotación. “Estoy convencido de que esta medida junto a otras como el real decreto de formación y asesoramiento –aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros– van a ser un elemento importante para el sector agrario de cara al futuro”, ha asegurado.
Luis Planas ha detallado que el Ministerio impulsa ocho proyectos en el ámbito de la sanidad vegetal agraria dentro de la línea de ayudas a proyectos innovadores, que suman 4,5 millones de euros en ayudas, orientados principalmente al viñedo, frutales, olivar y cultivos hortícolas. Con ellos, se han aplicado innovaciones para minimizar el uso de fitosanitarios químicos, predicción de enfermedades o uso de herramientas digitales.
Además, en el ámbito del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se impulsan inversiones para mejorar la bioseguridad en viveros, modernizar los invernaderos o aplicar técnicas de agricultura de precisión, entre otras cuestiones. A este respecto, el ministro ha indicado que ya se han transferido 343 millones de euros a las comunidades autónomas para las convocatorias que ellas gestionan.
También ha destacado la importancia de las nuevas técnicas de edición genómica, que suponen una gran oportunidad para desarrollar cultivos más resistentes a enfermedades o con características que aporten mayor valor añadido. Para el ministro, estas tecnologías pueden jugar un papel clave en la capacidad de adaptación del sector agrario al cambio climático y la protección del medioambiente.
Por este motivo, España defiende una normativa que permita a Europa aprovechar esta oportunidad tecnológica, en condiciones de seguridad. Por otra parte, el ministro ha insistido en que España defiende, en todas las negociaciones y foros internacionales, la reciprocidad en los acuerdos comerciales con terceros países, para exigir a los productos importados unos estándares de producción similares a los que se utilizan en la Unión Europea. Ha subrayado que, para evitar la entrada de plagas y otros riesgos, se intensificarán y reforzarán los controles en frontera, especialmente en los productos agrarios de terceros países.