El economista jefe del BCE, Philip Lane, insiste en que es importante no reaccionar exageradamente al aumento de la inflación.
Asegura que el banco central no puede reaccionar únicamente a la inflación actual porque monitoriza la evolución de los precios a medio plazo. Asegura que la presión actual disminuirá con el tiempo.
Respecto a los elevados precios energéticos, señala que provocarán problemas en las compañías y ralentizará la economía.