PAMPLONA, 14 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha considerado que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), se debería elevar en España en 2024 a 1.200 euros, que sería el 60% del salario medio, “tal y como sitúa la Carta Social Europea”.
Después de que la ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, señalara el lunes que va a convocar a los agentes sociales para abordar una subida del SMI, Pepe Álvarez ha explicado que “no hemos recibido ninguna convocatoria todavía a día de hoy” y ha considerado que la ministra “está pensando en el próximo Gobierno, si las Cortes Generales deciden investir a Sánchez presidente”.
Álvarez ha señalado, en declaraciones a los medios antes de intervenir en Pamplona en una asamblea organizada por UGT sobre reducción de la jornada laboral hacia las 32 horas, que “la manera de calcular el salario medio en nuestro país se tiene que hacer dentro de los parámetros estadísticos que hoy tenemos”. “Hoy tenemos la Agencia Tributaria, Eurostat y la Seguridad Social, que sitúan el 60% del salario medio en el entorno de un poco más de 1.200 euros. Las tres coinciden bastante”, ha precisado.
Tras ello, ha indicado que “el acuerdo que en su momento tomó el Gobierno de hacerlo a través de una comisión de expertos no tiene sentido”. “Es una comisión de expertos que había recomendado al Gobierno que tomara algunas medidas para poder saber exactamente y tener elementos objetivos para poder calcular el salario medio de nuestro país. No se ha hecho nada y parece que lo razonable es que pensemos que Eurostat, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social son fuentes muy solventes que sitúan cuál es el salario medio de nuestro país. Por tanto, el salario medio está, según la última estadística que tenemos, que es del año 2022, en 1.200 euros. Nosotros pensamos que efectivamente ese es el punto en el que tiene que ir el SMI en 2024”, ha añadido.
REDUCCIÓN DE JORNADA HACIA LAS 32 HORAS
Álvarez, que ha estado acompañado por el secretario general de UGT de Navarra, Jesús Santos, ha abordado también el contenido de la jornada en la que participa en Pamplona, con el título ‘Avanzando hacia las 32 horas. El reto que viene’.
El secretario general de UGT ha afirmado que “en esta legislatura nos hemos marcado un hito muy importante, que es la reducción del tiempo de trabajo hacia las 32 horas” y ha explicado que “en el programa que presentamos a los partidos políticos tanto Comisiones Obreras como la UGT planteamos la jornada de 35 horas durante esta legislatura en ese camino hacia las 32 horas”.
Álvarez ha explicado que, “después de unos cuantos años en los que el eje fundamental eran las 32 horas, hemos llegado a la conclusión de que ir directamente a las 32 horas se hace como muy difícil, como muy complejo”. “Los convenios colectivos en relación con la reducción del tiempo de trabajo no avanzan y nos ha parecido que efectivamente las 35 horas son un punto de encuentro para poder avanzar a partir de ahí hacia las 32 horas de trabajo”, ha defendido.
En ese sentido, ha considerado “extraordinariamente positivo que si el Parlamento decide elegir al señor Sánchez el próximo jueves presidente del Gobierno, uno de los ejes de las políticas pactadas entre el PSOE y Sumar sea justamente la jornada de 37 horas y media, que sin ningún lugar a dudas va a ir en esa línea”. “Es un tema que llevamos tiempo trabajando y es una cuestión que sin ningún lugar a dudas nos va a permitir ir a un proceso de reducción de la jornada de trabajo muy importante, no menor”, ha destacado.
Así, ha señalado que “están afectados en torno a seis millones de trabajadores y trabajadoras de nuestro país en el primer tramo de pasar a las 38 horas, y en global, una vez que se pongan en marcha las 37 horas y media, de acuerdo con la jornada pactada hoy en los convenios colectivos, estamos hablando de cerca de 12 millones de personas trabajadoras en nuestro país, unos con una reducción muy alta, aquellos sectores que todavía no han bajado de las 40 horas, otros con menos reducción de la jornada, pero en todo caso es un paso muy importante”.
Pepe Álvarez ha subrayado que “ya tocaba” abordar esta reducción, argumentando que “llevamos desde 1984, es decir, va a hacer 40 años sin que en nuestro país se haya tocado la jornada máxima legal”. “En ese periodo de tiempo todas las actividades producen el doble, los servicios se pueden dar el doble o el triple con el mismo número de trabajadores. No ha habido una repercusión de lo que ha representado la reducción del tiempo de trabajo por razones tecnológicas para nada en la vida diaria de los trabajadores”, ha indicado.
Al contrario, el dirigente sindical ha asegurado que “se nos han sumado más obligaciones, porque en 1984 la formación profesional se estudiaba una vez y el reciclaje era mínimo”. “Hoy la formación continua es otra exigencia para poder continuar trabajando. Hay muy pocas empresas que esa formación continua la hagan dentro de la jornada de trabajo. Por tanto, se trata de ganar más tiempo para estar más formados, se trata de ganar más tiempo para vivir mejor. Así de simple, más tiempo para vivir mejor”, ha indicado.
Por otro lado, Álvarez ha señalado que también se debe abordar el coste del despido y ha explicado que el lunes UGT presentó un estudio que “sitúa claramente la necesidad de avanzar hacia medidas que impidan que en nuestro país crezca el número de despidos”. “En el primer trimestre del año que viene, sin ningún lugar a dudas, el Comité Europeo de Derechos Sociales va a dictar una resolución y va a atender las demandas de nuestro sindicato para que el despido no sólo obedezca los días por año trabajado como en estos momentos, sino que introduzca el despido resarcitorio, que, por tanto, se tengan en cuenta las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras que son llamados a ser despedidos, desde el punto de vista de la formación, del lugar donde están, si son hombre o mujer y las responsabilidades familiares que tienen”, ha afirmado.
Así, ha defendido que haya “un despido de acuerdo con la Carta Social Europea, dentro del entorno en el que trabajamos, en el que vivimos y con el que competimos, que es la Unión Europea”.
Por ello, ha afirmado que “hay que restaurar el despido en 45 días al año” y que se introduzcan “nuevas cláusulas en el sentido de que el que decida si entra a trabajar, si recupera el trabajo o no, en caso de despidos improcedentes, sea la víctima”. “Ahora quienes lo deciden son las empresas. Esa es una profunda injusticia. Debe ser la víctima la que decida si quiere recuperar el puesto de trabajo o quiere tener el dinero. Ese es otro camino abierto en esta legislatura”, ha destacado.