MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El fondo soberano de Noruega, Norges Bank, ha reforzado su apuesta por Repsol y ha elevado su participación en el capital de la energética por encima del 3%, consolidándose como uno de sus principales accionistas.
En concreto, Norges Bank, que gestiona el Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo, ha incrementado su presencia en Repsol hasta el 3,03%, tras adquirir un 0,413% de su capital, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De esta participación, el fondo noruego posee un 0,092% de Repsol a través de colaterales, mientras que el 2,939% restante es de manera directa.
A los actuales precios de mercado, el paquete de más de 46,287 millones de acciones del grupo presidido por Antonio Brufau que posee Norges Bank alcanza un valor de más de 450 millones de euros. Los títulos de Repsol cotizaban este martes a las 16.38 horas a un precio de 9,726 euros, con una subida del 0,64%.
Norges Bank se consolida así como el quinto máximo accionista de Repsol, tan solo por detrás de Sacyr, que posee una participación del 8,2%, JP Morgan -con el 6,85%-, Blackrock, que ha elevado también su posición en los últimos días hasta el 5,194%, y Amundi Asset (4,5%).
El fondo soberano noruego pasa por ser uno de los más estrictos en materia de compromiso con el cambio climático en sus políticas de inversión.
COMPAÑÍA CERO EMISIONES NETAS EN 2050.
En diciembre de 2019, Repsol se convirtió en la primera compañía de su sector en asumir el objetivo de ser un grupo cero emisiones netas en 2050.
En este sentido, a finales del pasado mes de julio, la multienergética anunció su intención de acelerar todavía más su apuesta por las renovables y el hidrógeno verde con respecto a los objetivos marcados hace unos meses en su plan estratégico 2021-2025.
En lo que respecta a su capacidad en generación de bajas emisiones -que incluye cogeneración y ciclos combinados-, la energética elevó su meta a los de 8,3 gigavatios (GW), frente a los 7,5 GW que anunció el pasado mes de noviembre, cuando lanzó su nueva ‘hoja de ruta’.
Este incremento de más del 10% en sus objetivos en generación baja de emisiones, uno de los pilares en el modelo del grupo hacia la descarbonización, se apoya en las expectativas de la energética de crecimiento en renovables.
Así, en energías ‘verdes’ la compañía acelera su meta hasta los 6 GW, aumentando en 800 megavatios (MW) los 5,2 GW previstos en su plan estratégico.
En lo que se refiere al hidrógeno verde, señalado por el grupo como otro de los otros importantes vectores para la descarbonización de la industria y donde aspira a ser líder en esta tecnología en la Península Ibérica, incrementó también sus objetivos a 2025 hasta los 550 MW, frente a los 400 MW marcados anteriormente, y prevé superar los 1,9 GW en 2030, casi un 60% más de producción con esta tecnología de los 1,2 GW señalados en su plan estratégico.
Además, el grupo abrió también la puerta a anticipar sus compromisos de dividendos en el actual contexto de recuperación de los precios del crudo, tras el impacto el año pasado por el Covid-19.