Recomienda en el actual entorno de moderación económica una cartera defensiva y sus preferencias son utilities, telecos y alimentación
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
La sociedad de valores Norbolsa prevé una “desaceleración” de las economías desarrolladas, con probabilidad de una “recesión suave” en EEUU al final de año, mientras que ven menos posibilidades de que ocurra en Europa.
En su informe correspondiente al segundo semestre del año, constaba que se está en un “momento de resiliencia” de los mercados laborales y del consumo, pero con “mayor confianza en la desinflación”, lo que permite esperar una “inminente pausa” de los bancos centrales en sus políticas restrictivas.
Según señala la sociedad de valores, la contundencia deestas políticas, especialmente en EEUU, junto con la “debilidad” de las manufacturas les llevan a mantener como escenario centraluna “desaceleración” de las economías desarrolladas, con probabilidad de una “recesión suave” en EEUU al final del año.
En cambio, en Europa ven “menos posibilidad de una recesión” dado el “fuerte apoyo” que supone el Next Generation. Además, añade que su expectativa de “sorpresa positiva” en China en los próximos meses, por una reacción “normal” post Covid del consumo chino, apoyan también a la EuroZona.
Por otra parte, advierte de que continúan atentos a “posibles coletazos”, aunque “poco probables”, de la crisis de los bancos regionales y del Credit Suisse. Norbolsa valora positivamente como se ha gestionado esta crisis, pero mantiene su cautela y monitorización de posibles efectos de segunda vuelta.
Norbolsa añade que les despierta “más inquietud” la fortaleza que se está apreciando en los mercados laborales y en los consumidores, en especial en EEUU y les preocupa que esa resilencia acabe llevando a un escenario que finalmente pueda volver a tensionar la inflación o impedir que se continúe con la desinflación.
A su juicio, otros riesgos para los mercados, una vez evitado un “mal desenlace” por el techo de la deuda, vendría de la “ya habitual tensión” China y EEUU en cuanto a Taiwán o el sector tecnológico, así como las posibles dudas que despierte Italia, por su “abultado” volumen de deuda, efecto neto negativo de la inflación en el déficit y escasa capacidad del gobierno para desarrollar el Next Generation.
A nivel electoral, afirma que hay pocas citas, destacando el reciente adelanto de elecciones generales en España, donde no ven “riesgos significativos”. “La mayor confianza en la economía de un probable cambio de poder más que compensaría el ruido de una mayor tensión Cataluña – Gobierno central”, asegura.
En relación a los Bancos Centrales, apunta que se está ya en el nivel de llegada de la FED y apunta que quizá queda una última subida adicional (5,25-5,50%) y no espera recortes de tipos por parte de esta entidad en este ejercicio. A su juicio, solo un acontecimiento de relevancia podría hacer necesario ese “cambio brusco” de estrategia del banco central en un entorno de desinflación lento.
En el BCE, esperan una subida más de tipos en julio hasta el 3,75%, no descartando otra subida adicional en septiembre o nuevas actuaciones en cuanto a la reducción de balance.
Por otra parte, ha apuntado que su escenario central de “moderación” de crecimiento económico, junto con su expectativa de que ya se ha visto el “pico” en los márgenes dado los mayores costes laborales, así como la probabilidad de una vuelta en los precios de venta al son de la desinflación, les lleva a estimar “como más probable un escenario de revisiones a la baja de beneficios”.
Tras el “buen comportamiento” y la “escasa volatilidad” de los mercados de renta variable en lo que va de año, “apoyado principalmente en la resiliencia empleo-consumo, en la confianza en la desinflación y en la cercanía del fin de la subida de tipos”, considera que las valoraciones “están ajustadas”.
Por ello, en ese entorno de moderación económica, recomiendan “una cartera defensiva, con menor beta, con compañías de calidad, pocoendeudada y primando al consumidor de rentas altas”. Añade que sus preferencias sectoriales son los “defensivos como Utilities, Telecoms y Alimentación”, aunque también confían en las infraestructuras, que “ganan tranquilidad con el fin de la subida de tipos”.
“Seguimos confiando en lujo, a pesar de sus valoraciones, por nuestro riesgo positivo en China. Continuamos también con un sobre posicionamiento en Energía, compañías sin momentum de beneficios, pero beneficiadas por su carácter defensivo y su valoración. En financieros, preferimos seguros que banca, donde tememos mayores costes de financiación & depósitos y menores volúmenes de crédito. En tecnología e industriales estamos neutrales, prefiriendo los ligados a la transición energética en este último sector. Contamos con una visión negativa en retail y autos”, concluye.