El fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes Nokia ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 263 millones de euros, frente a las pérdidas de 115 millones en el mismo periodo del ejercicio precedente, según ha informado la multinacional.
Las ventas netas de Nokia entre enero y marzo sumaron 5.076 millones de euros, un 3,3% más que en el mismo periodo de 2020.
Los ingresos del negocio de redes móviles disminuyeron un 3,5%, hasta 2.262 millones, mientras que los de infraestructura aumentaron un 21,7%, hasta 1.727 millones de euros. A su vez, los ingresos en la nube disminuyeron un 9,4%, hasta 674 millones.
“En este punto, mantenemos nuestra perspectiva para todo el año, ya que queremos ver cómo continúa desarrollándose 2021”, declaró Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia, quien señaló que la compañía vigila la evolución del mercado, incluida la disponibilidad de semiconductores.
De este modo, Nokia confía en lograr en 2021 una cifra de negocio de entre 20.600 y 21.800 millones de euros, con la expectativa de “crecer más que el mercado” en 2023.