Las acciones de Naturgy han cerrado este martes en Bolsa con una subida del 1,3%, tras el visto bueno, con condiciones, del Gobierno a la OPA voluntaria y parcial del fondo australiano IFM, remontando así casi hasta el precio de la oferta.
En concreto, los títulos de la energética, que habían entrado en una tendencia bajista que les había llevado a acumular pérdidas de casi el 4% tras presentar su plan estratégico 2021-2025 la pasada semana, han puesto fin a cuatro sesiones de caídas para escalar hasta los 21,90 euros.
Este precio sitúa así la cotización actual de Naturgy apenas un 0,77% por debajo de los 22,07 euros por título que ofrece IFM, tras el ajuste en la oferta por el descuento de los dos dividendos abonados por la empresa a sus accionistas desde que se anunció la operación.
Este martes, el Consejo de Ministros ha autorizado, con condiciones, la oferta del fondo australiano IFM para hacerse con hasta el 22,69% del capital de Naturgy, supeditada a una aceptación mínima del 17%.
CONDICIONES.
En concreto, las condiciones fijadas por el Gobierno tienen como objetivo proteger el interés público a través del mantenimiento de la sede y la actividad en España, la garantía de una gestión financiera prudente, el apoyo a las inversiones fundamentales para la transición energética y el mantenimiento de la negociación en Bolsa y las obligaciones de transparencia asociadas.
Así, la aprobación de la operación de IFM para entrar en el capital de Naturgy, aprobada a propuesta del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, esta condicionada a que en un plazo de cinco años de la liquidación de la OPA el fondo apoye las inversiones de la sociedad en proyectos de transición energética en España que contribuyan a generar valor, así como a mantener el domicilio y sede de la compañía en España y una parte significativa de la plantilla en España.
Además, IFM deberá respaldar una política de dividendos “prudente” y una política de endeudamiento externo que permita mantener la calificación crediticia de grado de inversión y que las ratios de endeudamiento de sus filiales reguladas en España no sean superiores a las recomendadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Igualmente, el fondo australiano no podrá apoyar ninguna propuesta de desinversión distinta de las reflejadas en el plan estratégico que se presente y que implique perder el control de las filiales con las que el grupo realiza sus actividades estratégicas de distribución de energía en España.
Tampoco podrá respaldar la exclusión de Naturgy de las Bolsas españolas durante los próximos tres años, salvo que la negociación no alcance la difusión, frecuencia o volumen de contratación suficientes para una correcta formación del precio.
La operación, además del visto bueno de la CNMV, debía contar con esta autorización del Consejo de Ministros, debido a la normativa de blindaje aprobada el año pasado por el Gobierno por la crisis del Covid-19, que permite al Ejecutivo vetar la compra por un inversor extranjero de más de un 10% de una empresa española de un sector estratégico.
IFM, “SATISFECHO” CON LA APROBACIÓN.
Fuentes cercanas al fondo IFM mostraron a Europa Press su “satisfacción” por el visto bueno recibido por la operación por parte del Gobierno.
Ahora, una vez superado el escollo del visto bueno por parte del Gobierno a la operación, la CNMV debe aprobar el folleto de la oferta. Igualmente, el consejo de administración de Naturgy también deberá dar su opinión sobre la oferta.