El Kremlin asegura que pondrá fin a las operaciones militares si Ucrania reconoce a Crimea como territorio ruso, tras la anexión de 2014 que se llevó a cabo tras un referéndum ilegal que la comunidad internacional rechaza, y la independencia de las repúblicas secesionistas del Donbás, Lugansk y Donetsk.
Las otras condiciones son una nueva constitución que blinde la neutralidad del país y el fin de la resistencia armada ucrania. Por otra parte, Moscú minimiza las amenazas de un posible veto a su crudo. Asegura que están preparados, saben adónde pueden redirigir ese volumen de energía.
Bajo este paraguas, el viceprimer ministro ruso Alexander Novak apuntaba que la cuestión es saber quién se beneficia de esto y por qué es necesario.