MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las agencias Moody’s Investors Service y S&P Global Ratings han confirmado sus respectivos ratings para el banco suizo UBS, pero han revisado a la baja la perspectiva para las calificaciones de la entidad, que pasan a ser negativas desde estables, tras el acuerdo para la adquisición de Credit Suisse.
En el caso de S&P Global Ratings, la agencia ha rebajado a negativa desde estable las perspectivas de UBS Group y UBS Americas Holding, mientras que ha confirmado las notas de emisor ‘A-/A-2’ para ambas entidades.
“Vemos un riesgo de ejecución importante en la integración de Credit Suisse (CS) por parte de UBS”, señala la agencia en referencia al tamaño y el perfil crediticio más débil de CS y, en particular, la complejidad de liquidar una gran parte de las operaciones de banca de inversión del segundo mayor banco suizo.
“Esto podría significar un debilitamiento de la posición competitiva del grupo combinado o un rendimiento inferior al de sus objetivos financieros debido a costes considerables de reestructuración o litigios, presión sobre la capacidad de ingresos o contratiempos en la realización de ahorros de costes”, advierte.
No obstante, S&P Global reconoce que la medidas de apoyo financiero permitirán a UBS acelerar la liquidación de los activos heredados y limitar de manera efectiva los costes financieros de la integración, por lo que espera que los riesgos de cola para la capitalización de UBS serán bajos debido a la importante protección a través de los términos de la transacción.
Asimismo, la calificadora de riesgos señala la sólida trayectoria de UBS en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos y financieros, por lo que confía en que ejecute y gestione con prudencia la integración, la reducción de personal y la liquidación de activos, al tiempo que limita de manera efectiva el riesgo de cola para el capital.
“Notamos que la calidad crediticia individual de CS es significativamente más débil, pero creemos que UBS tiene suficiente protección a la baja para protegerse efectivamente contra los riesgos elevados que surgen de la adquisición y la integración posterior”, concluye.
De su lado, Moody’s ha confirmado las calificaciones de la deuda sénior no garantizada ‘A3’ y ‘Baa3’ de nivel 1 adicional de UBS Group, así como la calificación de depósitos a largo plazo ‘Aa2’, la calificación de deuda sénior no garantizada a largo plazo ‘Aa3’ y la evaluación crediticia básica (BCA) ‘a3’ de la principal subsidiaria bancaria de UBSG, UBS AG (UBS).
Sin embargo, la calificadora de riesgos ha rebajado a negativa desde estable las perspectivas de las calificaciones de depósito a largo plazo y senior no garantizadas para la entidad, después del anuncio de la adquisición de Credit Suisse Group por unos 3.000 millones de francos suizos (3.037 millones de euros).
En su exposición de motivos, Moody’s señala que su acción “equilibra”, por un lado, las condiciones financieras ventajosas en términos de liquidez y capital junto con el potencial a largo plazo para la mejora de la franquicia y, por otro lado, la complejidad, el alcance y la duración de la integración.
Moody’s considera que la adquisición de Credit Suisse tiene el potencial, a su debido tiempo, de mejorar significativamente la franquicia de UBS en gestión patrimonial, banca suiza, gestión de activos y, en menor grado, en banca de inversión, al mismo tiempo que apunta a una reducción de los costes operativos en más de 8.000 millones de dólares (7.463 millones de euros).
Asimismo, señala que UBS tiene la intención de mantener su actual estrategia de crecimiento para la gestión patrimonial y su enfoque en actividades de bajo riesgo en sus negocios de banca de inversión y mercados de capital.
Sin embargo, a pesar de los eventuales beneficios, Moody’s también señala que la transacción plantea importantes desafíos financieros, culturales y de integración para UBS.
A pesar de los desafíos materiales para completar con éxito la transacción, Moody’s espera que la protección de los acreedores en UBS se mantenga sólida, respaldada por la sólida capitalización de la entidad, la sólida franquicia de gestión de riqueza global y la posición de liderazgo en banca suiza.
“Estos negocios continuarán generando una base de ganancias central relativamente estable con la cual absorber los costes de reestructuración”, apostilla.